Molins reconoce que CiU "pinchó" en su primer mitin de Barcelona

El candidato de Convergència i Unió (CiU) a la alcaldía de Barcelona, Joaquim Molins, reconoció ayer que fue un error celebrar el primer mitin de campaña municipal y europeo en un local del barrio del Eixample con mucho aforo, aunque negó rotundamente sentirse desasistido por el aparato de su propio partido, Convergència Democràtica (CDC). El acto del pasado viernes se celebró en el auditorio del colegio de los Maristas, con una capacidad para 1.200 personas, y la coalición nacionalista tan solo consiguió llenar hasta la mitad. Molins aseguró que su campaña "va perfectamente bien", que su partido "va a por todas" y que cuenta con toda la colaboración de la gente de CiU, saliendo al paso de posibles diferencias con el candidato al Parlamento Europeo, Pere Esteve. El candidato a la alcaldía de Barcelona valoró muy positivamente que Esteve sea el cartel electoral de CiU para las europeas, porque ello le "beneficia, ya que produce unos efectos positivos y unas sinergias entre las dos campañas que las refuerza mutuamente". Molins sentenció: "Los dos empezamos juntos la campaña y la terminaremos juntos".