"El voto no puede irse a la playa"

Rita Barberá, Loyola de Palacio, Eduardo Zaplana y Javier Arenas compartieron anoche el atril de campaña durante un mitin celebrado en un polideportivo de Xirivella. La alcaldesa de Valencia caldeó el ambiente cuando elevó a los altares el tándem que asegura formar con el presidente de la Generalitat. "Eduardo y yo formamos un equipo y hemos llevado al momento de mayor esplendor a nuestro pueblo", afirmó antes de adoptar un semblante serio para reclamar una movilización general en la jornada electoral del 13 de junio. "La confianza es nuestro peor enemigo", reconoció la candidata, "y tenemos que movilizarnos para hacer llegar este mensaje, porque el voto no puede irse a la playa, sino a las urnas". La participación electoral es una cuestión que preocupa en las filas populares, temerosas de que la que los sociólogos llaman "abstención selectiva", que perjudica siempre al partido con más posibilidades de triunfo, impida al PP alcanzar la perseguida mayoría absoluta en las Cortes Valencianas y en los principales ayuntamientos. Por eso, el candidato popular insiste en cada discurso en plantear un panorama dramático en el caso de no ganar con holgura. "Podemos llegar a un gobierno estable y sólido, si vence el PP, o a un batiburrillo de varios partidos que no se pondrán de acuerdo". En ese cóctel incluye Zaplana al PSPV, EU, UV y, si consiguen representación, a los nacionalistas del Bloc Nacionalista Valencià, y se coloca en el papel de víctima: "Todos contra mi".