El PP rentabiliza los planes del PSOE en Murcia

,Murcia ha vivido en estos últimos cuatro años un cambio de imagen que se traduce en nuevos puentes sobre el río Segura, la recuperación de céntricas plazas para uso de los peatones y la puesta en marcha del Auditorio y el Centro de Congresos o el nuevo edificio administrativo del Ayuntamiento, diseñado por Rafael Moneo y levantado frente a la fachada principal de la catedral. Pero estas mejoras en el casco urbano, inauguradas por el Gobierno municipal del PP, son en su mayoría proyectos que se gestaron durante los 16 años de etapa socialista que culminaron en 1995 con una aparatosa derrota: de reiteradas mayorías absolutas a sólo siete concejales para hacer oposición a los 18 del PP."La mayoría absoluta es como la salud", dice el candidato del PSOE, José Fuentes Zorita; "cuando uno menos se lo espera, la pierde". Parece que los socialistas no han superado aún aquel fracaso y los populares han disfrutado de la ausencia de una réplica fuerte y organizada.

"El PP partía de una base extraordinaria", analiza Fuentes; "heredaba una magnífica gestión de los alcaldes socialistas. Pero han sido cuatro años de oportunidades fallidas en los que la ciudad ha perdido comba respecto a otras, un periodo en los que no se conocen grandes iniciativas", sentencia el candidato socialista.

"Nosotros, en cambio", prosigue, "heredaremos un Ayuntamiento que en esta legislatura ha duplicado la deuda de las cuatro anteriores, pasando de los 16.700 millones de pesetas de 1995 a los 33.000 millones al 31 de diciembre de 1998, según datos de la propia Intervención municipal".

Metidos en la campaña electoral, el PSOE ataca como no lo hecho en toda la legislatura y el PP se defiende negando la mayor: el déficit entre 1995 y 1999 es de 15.200 millones y se han invertido 26.000, "5.000 más que los empleados por el PSOE en la anterior corporación".

Que el PSOE herede no parece muy probable. Las previsiones apuntan a que el PP revalidará la mayoría absoluta. Los votantes, presumiblemente, le atribuirán el mérito del puñado de obras inauguradas sin acordarse de que muchos de esos proyectos se iniciaron con el Gobierno de José Méndez, el último alcalde del PSOE, retirado ya de la política activa.

Aparte de la red de abastecimiento y saneamiento, con una inversión superior a los 11.000 millones, realizada en las 50 pedanías, donde reside la mitad de los murcianos, la mayor iniciativa propia del PP no está exenta de polémica: la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana, que poco se parece al que comenzaron a diseñar en 1995 los socialistas.

Donde el PSOE recalificaba 60 kilómetros cuadrados de suelo rústico a urbanizable, los populares proyectan 250: el equivalente "a dos ciudades como Barcelona", según el candidato socialista, que lo considera una imagen de la "voracidad especuladora" del PP.

El alcalde, Miguel Ángel Cámara, pero, sobre todo, Ginés Navarro, como concejal de Urbanismo, pueden pasar a la historia de la ciudad por el diseño de "la Murcia del siglo XXI". Suelo para viviendas e industrias no va a faltar con el nuevo plan. El debate reside en si éste responde al interés público o a los intereses de los dueños de los terrenos. El PSOE acusa al Gobierno municipal de que el nuevo plan beneficia los intereses particulares de allegados al alcalde y algunos de sus concejales.

El pleno del 4 de marzo pasado, que debatía su aprobación, encargó a la Gerencia de Urbanismo, "sin límite de información ni de tiempo", la investigación de las reparcelación de los terrenos y que presentara sus conclusiones a la oposición. Ahora el PSOE ha vuelto a la carga y demanda la información prometida. Navarro afirma que las acusaciones de los socialistas son "falsas, como siempre", y anuncia como proyectos para los próximos cuatro años el soterramiento de la red ferroviaria a su paso por la ciudad y la creación de un recinto ferial.