"Pequeña Rusia" pero menos

El apelativo de Pequeña Rusia, como se llamaba a Buñol en época de la transición, ha perdido intensidad. Aún así, Buños sigue siendo un pueblo donde domina la izquierda. El que desde las elecciones locales de 1983 el Partido Popular, AP entonces, no haya conseguido pasar de un concejal de los 13 del Ayuntamiento, dan idea de esta consideración como pueblo de izquierdas. La denominación de Pequeña Rusia, ahora un término más bien nostálgico, comenzó a rondar por el pueblo debido a la fuerte y tradicional implantación del PCE y sus simpatizantes en la localidad de forma tradicional. De hecho, el PCE y la coalición de la que forma parte, EU, tienen una importante presencia en la vida buñolense; desde el inicio de la democracia los resultados en las elecciones locales han rondado la mayoría absoluta a excepción de las locales de 1991 donde el partido más votado fue el PSPV con un 33,42% de los votos frente a un 37,02% conseguido por EU. La composición actual del Ayuntamiento sigue en esta línea. Las elecciones dieron en 1995 seis concejales al PSPV, seis a EU y uno al Partido Popular. En el transcurso de la legislatura el grupo de EU se escindió con la aparición de Nova Esquerra y finalmente se formó un Grupo Mixto con dos concejales, que posteriormente abandonaron también NE para formar parte de un partido independiente, Izquierda Alternativa de Buñol (IAB). En 1999 el voto de la izquierda en Buñol seguirá dividido. A los tradicionales PSPV-PSOE, que se presenta con Andrés Perelló a la cabeza, y EU, con Minerva Gómez, se les ha unido IAB liderado por Melquiades Perelló. La relación PSPV-EU ha evolucionado desde el apoyo mutuo de la primera legislatura democrática en 1979 hasta el enfrentamiento político de sucesivas convocatorias locales. Mientras que para el líder del PSOE local, Andrés Perelló, este enfrentamiento ha permanecido "en la libre confrontación de pareceres políticos", para Minerva Gómez se trata más de una "cuestión de enfrentamiento personal creado desde el PSPV". El candidato de IAB, sin embargo, considera que esa situación ha sido más "un enfrentamiento exclusivo por conseguir la alcaldía". Los resultados año tras año siguen dando la mayoría casi aplastante de los votantes de la izquierda. Sin embargo, desde el PP el actual candidato a alcalde, Francisco Vento, considera: "Aunque tradicionalmente Buñol ha sido un pueblo de izquierdas no tiene por qué seguir siéndolo. La gente se ha de dar cuenta de que Buñol se está quedando atrás con respecto a otros pueblos similares a nosotros". El PP piensa que aumentará su representación municipal. Por otra parte, UV, que este año concurre por segunda vez a las elecciones municipales tras no haber conseguido ningún concejal en 1995, estima, según explica su candidato Manuel Ferrando, que "Buñol está harto de la lucha entre PSPV-EU" y está seguro de conseguir representación en esta legislatura. Para IAB, "hace falta romper las discordias de la izquierda y buscar una mayor colaboración entre los partidos de izquierdas". De cualquier modo, hay algo en lo que EU, PSPV e IAB coinciden: en las elecciones municipales de junio, Buñol seguirá siendo un pueblo de izquierdas y la derecha se quedará como está. Buñol ha jugado un importante papel en la historia del movimiento obrero en la comarca desde finales del siglo XIX y en la actualidad mantiene una forma de vida eminentemente industrial. Empresas papeleras, de prefabricados de hormigón, cementeras como Valenciana de Cementos, y multitud de talleres de maquinaria muestran una clara implantación industrial. La presencia sindical en las empresas de la localidad es y ha sido también importante, y de hecho se encuentran en Buñol las sedes de los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, de las comarcas de Requena-Utiel, Valle de Ayora, Los Serranos y la Hoya de Buñol-Chiva. La agricultura todavía existe en la localidad pero de forma complementaria de otra actividad principal que es el trabajo en la industria o el sector servicios.