Los andalucistas creen que entrarán en los gobiernos de al menos tres diputaciones
El Partido Andalucista está afrontando la precampaña con el empeño de mostrar optimismo y fortaleza. Sin ir más lejos, el secretario general andalucista, Antonio Ortega, vaticinó ayer que su partido estará en los equipos de gobierno de las diputaciones de Cádiz, Huelva y Sevilla y que contará con diputados en las cinco restantes. En concreto, Ortega aseguró ayer que el PA será la fuerza política más votada en la provincia de Cádiz y que en la Diputación Provincial se dará algo similar a un triple empate con los propios andalucistas, PSOE y Partido Popular. Una serie de encuestas internas han espoleado los ánimos de los andalucistas sobre la provincia de Cádiz y a los gobiernos municipales de su partido en Jerez, Algeciras, San Fernando y Villamartín prevén unir el de Sanlúcar de Barrameda. Para estas próximas elecciones municipales, los andalucistasprevén obtener una cifra récord de votos que, según sus cálculos, debería rondar el medio millón. Uno de los puntos en lo que más énfasis están poniendo los andalucistas es en que las municipales no opaquen con su debate la gestión del gobierno autonómico, en el que están en coalición con los socialistas. Por ejemplo,uno de los temas que preocupan en el seno del Partido Andalucista es la renuncia de José Borrell como candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. Según Ortega, este abrupto cambio en el panorama político nacional podría motivar que el presidente José María Aznar pensara en un adelanto de las elecciones generales para este otoño. Lo que no quieren ver ni en pintura es la posibilidad de que las elecciones andaluzas coincidan con las generales -"Andalucía se merece un debate propio", enfatizó ayer Ortega-, por lo que si Aznar adelanta las generales le piden al presidente Manuel Chaves que mantenga la fecha de las andaluzas, para las que piden que se produzcan tres meses antes de plazo si finalmente el Ejecutivo del PP decide acabar la legislatura. Ortega entonó un leve mea culpa por haber apoyado que el Debate sobre el Estado de la Comunidad se realizara antes de las elecciones municipales, porque, siempre con la misma línea argumental, el debate en el terreno municipal y provincial amenaza con engullir al que se celebrará la próxima semana en el Parlamento andaluz.
