Ibarretxe califica al PP de intolerante y le advierte de que se está quedando aislado

El Parlamento de Vitoria inició ayer el debate sobre el futuro del País Vasco. Las explicaciones del lehendakari, Juan José Ibarretxe, sobre el pacto con EH desembocaron en un examen sobre la disponibilidad de cada partido para hablar "sin límites ni exclusiones" sobre el encaje de Euskadi en España. Todos los partidos se mostraron abiertos al diálogo, menos el PP, que reiteró su discurso: "Ibarretxe se ha puesto al frente de los objetivos de ETA", subrayó Carlos Iturgaiz. El lehendakari respondió con dureza: "Siento vergüenza de su discurso". Y acusó al PP, que se está "quedando solo", de intolerancia.

Los parlamentarios vascos despertaron minutos después del mediodía de un debate que no estaba aportando nuevos datos al acuerdo de Gobierno firmado por los nacionalistas -PNV, EA y EH- el pasado martes. Cansado de escuchar día tras día las acusaciones de ser un lehendakari "títere", "mentiroso", "vendido a los intereses de ETA", e incluso de "encabezar las demandas de los terroristas", Juan José Ibarretxe se echó el partido a las espaldas y lanzó una verdadera andanada contra el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. Ibarretxe, que presentó el pacto de legislatura como un "activo fundamental para el proceso de paz", se despojó durante tres minutos de su imagen conciliadora, gris y tenaz, y arremetió contra el dirigente popular."Ha pronunciado un discurso poco educado, poco elegante y basado en el guión de la intolerancia. Usted ha criticado lo que no conoce y eso le deslegitima", acusó para preguntar a continuación: "¿Por qué están tan nerviosos si el error es nuestro?". Ibarretxe continuó a toda velocidad pidiendo explicaciones al PP porque "son los únicos que no han visto un cambio en la situación vasca", a pesar de que ETA no mata y de que ha cesado la kale borroka (lucha callejera). Y concluyó: "Ustedes insultan a la inteligencia" cuando ofrecen datos económicos que nada tienen que ver con la realidad. "Es la primera vez que he sentido vergüenza ajena", dijo Ibarretxe, "y sólo en la confianza de que usted no sabe lo que ha dicho aquí estoy dispuesto a perdonarle".

Fue el momento más caliente de un enfrentamiento que siguió en los pasillos. El lehendakari dio continuidad a su enfado en un encuentro casual con el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio. Después de eso, Iturgaiz rebajó sensiblemente la dureza de su discurso y en el último turno de réplica se limitó a preguntar al presidente vasco si no le preocupaba mantener un acuerdo de Gobierno con un partido, EH, "que ha propuesto recientemente la marginación social y política de los partidos españolistas, y justifica que se tiren huevos al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja".

Modelos de país

El PP se quedó solo después de casi cuatro horas y media de debate, al no dejar abierta una puerta al diálogo entre todos los partidos. Tan sólo hizo una tibia defensa de la continuidad de las conversaciones con el presidente vasco, pero en ningún momento se movió respecto a la incorporación de HB al nuevo foro de diálogo que persigue el lehendakari. Socialistas y populares creen que el nuevo Ejecutivo va a dividir más a nacionalistas y constitucionalistas.El secretario general del PSE, Nicolás Redondo, mostró su preocupación porque el acuerdo de gobierno provoque la exclusión política de los no nacionalistas, pero adelantó que hará una oposición "sensata". El PSE insistió en que el punto de partida para esa eventual reunión de partidos políticos, incluido HB, pasa por respetar las reglas de juego democráticas y el actual marco jurídico político. "Si ustedes quieren cambiarlo busquen apoyos y si pueden háganlo, pero desde la legalidad vigente", declaró. Para Redondo es fundamental que ese proceso se haga en sintonía con el resto de las comunidades autónomas y desde el respeto a las leyes aprobadas por los navarros.

El portavoz de EH, Arnaldo Otegi, fue el más claro al asegurar que el proceso de construcción del "nuevo Estado vasco" ya está en marcha, en sintonía con el portavoz del PNV, Joseba Egibar, para quien "Euskadi es cada vez más una nación". Otegi replicó a Redondo que "la Ley de Amejoramiento del Fuero fue impuesta a los navarros ya que nunca sus ciudadanos han tenido la oportunidad de refrendarla". Otegi y el secretario general de los socialistas vascos tenían previsto reunirse ayer dentro de la ronda de conversaciones que han abierto los socialistas. "Ustedes y nosotros vamos a hablar muy pronto de todo esto", le dijo Otegi a Redondo.

El presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, apostó por dejar de mirar al pasado "y empezar a trabajar el presente y el futuro". En ese sentido, pidió al presidente del Gobierno, José María Aznar, que no "pierda una oportunidad histórica para consolidar la paz", y a sus compañeros del PP en Euskadi -"los campeones de la antiviolencia", los definió- que "reconozcan que algo ha cambiado a mejor en este país".

El coordinador de IU, Javier Madrazo reiteró su disposición a dialogar en el nuevo foro y centró su discurso en la exclusión social que puede acarrear el Gobierno nacionalista. El portavoz de UA, Pablo Mosquera, pidió a EH que cumpla con el pasado para afrontar el futuro.

Por su parte, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se ensañó con el pacto de legislatura firmado por PNV, EA y EH. "El frente tiene fines distintos a la paz y lo dirige ETA", afirmó. "Es", añadió, "una huida hacia adelante" para evitar una derrota de ETA que "para el PNV podría significar la derrota del nacionalismo".