Elorza dice que el Kursaal podrá acoger todo tipo de espectáculos el año próximo

El alcalde donostiarra y presidente de la sociedad Kursaal, Odón Elorza, aseguró ayer que el auditorio del nuevo Palacio de Congresos podrá acoger el próximo año todo tipo de representaciones. Así se corregirán las limitaciones que presenta el actual escenario para poder representar actuaciones de envergadura, como grandes ballets o la ópera. Según un estudio encargado a la empresa Stolen, se prevé una inversión extra de unos 1.000 millones de pesetas.

Será a partir del año que viene cuando las instalaciones del primer edificio diseñado en San Sebastián para la música puedan acoger en su seno los grandes montajes escénicos que acarrean las representaciones de ballet y de ópera. Elorza quiso así despejar cualquier duda sobre la capacidad del mayor de los cubos diseñados por Rafael Moneo y que será inaugurado "sin ningún tipo de problema", el próximo 19 de agosto. De esta forma, el edil donostiarra garantizaba a la Quincena Musical la posibilidad de llevar el próximo año al nuevo auditorio espectáculos propios de su programación, como el ballet o la ópera, ante la imposibilidad de hacerlo en el teatro Victoria Eugenia, que permanecerá cerrado durante dos años por reformas. "Salvadas estas obras, la Quincena volverá a simultanear el Victoria Eugenia y el Kursaal como escenarios de su Festival", comentó Elorza, quien intervino junto al director de la Quincena, José Antonio Echenique; la diputada de Cultura, Koruko Aizarna y la galerista Lourdes Fernández en la presentación del cartel diseñado para esta 60ª edición del certamen por la artista Cristina Iglesias. El empeño público por cumplir a rajatabla con los 9.000 millones de pesetas presupuestados para la construcción del nuevo Kursaal no han permitido que el escenario del auditorio se desarrollara en su totalidad. Las carencias del actual equipamiento escénico pueden superarse con una inversión cercana a los 1.000 millones de pesetas, tal y como señala un informe elaborado por la empresa Stolen. Por otra parte, la Quincena Musical ha decidido conceder su Medalla de Honor a Francisco Ferrer. El que fuera presidente de esta sociedad entre 1957 y 1979, será homenajeado por su brillante gestión a lo largo de un mandato que supuso para el festival su reconocimiento internacional. Ferrer colaboró muy estrechamente con el Orfeón Donostiarra.