"El florido pensil" regresa a Barakaldo en su cuarta temporada
Entre la primera vez que El florido pensil se representó en Barakaldo, en pleno rodaje de la obra sólo tres meses después de su estreno en Ordizia en 1996, y su regreso a los escenarios del Teatro Barakaldo esta semana, ha conseguido superar el listón de las cuatro temporadas ininterrumpidas en cartel. A lo largo de este tiempo, la obra inspirada en la escuela del franquismo, basada en el libro del mismo título de Andrés Sopeña, todo un éxito de ventas, ha sido representada más de 850 veces y ha conseguido superar los 500.000 espectadores. Según los datos del Ministerio de Cultura, la recaudación que consiguió esta obra en 1998 fue sólo superada por el musical El hombre de la Mancha, con un precio de las entradas sensiblemente más caro. El florido pensil, la adaptación teatral que realizó la productora Tanttaka sobre la obra de Andrés Sopeña, dirigida por Fernando Bernués y Mireia Gabilondo, se representa en Barakaldo hoy y mañana(20.30), con la única novedad de un reparto renovado. Ramón Ibarra es Jáuregui, el listillo de la clase; Mikel Gómez de Segura, asume el rol de Alberdi, el rebelde; Rafael Martín es Aguirre, el pelota; Jorge Carrero, Briones, el graciosillo, y Alfonso Torregrosa, Artola, el torpe de la panda. El jersey del estreno El resto de las piezas del montaje son las mismas del estreno; la escenografía, mitad procedente de la versión que se montó para Cataluña, es idéntica. "Incluso el jersey que llevo es el mismo", bromea Ibarra. Pero si es necesario renovar el vestuario para adaptarlo a la talla de los nuevos actores, "se usa la misma pana y el mismo jersey", para no alterar el resultado estético sobre el escenario. "La ropa gastada, con culera, va bien en este espectáculo. Era muy propio de la época". "Es un mérito de la dirección mantener el espectáculo sin desencuadernar después de 850 representaciones", reconocen los actores. "El espíritu general de la obra, que se alcanza a las 25 representaciones permanece inalterable. Los intérpretes aseguran que, a pesar de la herencia recibida de los actores que les precedieron y de la experiencia acumulada, "hay que sudar cada función, no se salva por sí sola. El espectáculo no permite actuaciones estelares, sino un trabajo coral". El florido pensil tiene, por el momento, actuaciones contratadas hasta enero del próximo año, después de haber pasado hasta tres veces por un buen número de capitales de provincia. En Barcelona, consiguieron hacer una temporada de un mes con la versión en castellano y cinco con la obra en catalán, en una coproducción de Tanttaka con los catalanes de la compañía 3xtres. "El público lo quiere y lo demanda. El florido pensil es una locura colectiva, que nadie esperaba que fuera así cuando empezamos", dijo ayer el responsable de la distribución de la obra, Julio Perugorría.
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