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Las mujeres de Fageca dejan la política

El único Gobierno municipal exclusivamente femenino renuncia a la reelección, tras ocho años en el poder, harto de difamaciones

,El 4 de julio será especial para Raquel Seguí. Ese día, el siguiente al de la toma de posesión en los ayuntamientos, esta mujer de 38 años y madre de dos hijos cerrará ocho de dedicación a la alcaldía de Fageca (156 habitantes, Alicante). Con ella, Concepción González, de 65; María Victoria Vidal, de 46, e Isabel Sancho, de 32, dejarán de ser las concejales del único Gobierno municipal constituido sólo por mujeres. "Ni se nos ha ido la ilusión ni las ganas de trabajar", recalca Seguí, pero añade con pesar: "Nos volcamos y sólo recibimos críticas".

Las ediles de Fageca abandonan porque anteponen su vida familiar y privada a la política y porque no están dispuestas a que se las difame, por ejemplo, con "falsos argumentos" acerca del cobro de sueldos municipales o de haberse costeado sus casas con dinero del Ayuntamiento. "Fageca tiene un presupuesto de ocho millones. Da sólo para los servicios mínimos", afirma la aún alcaldesa, que desde hace casi 20 años se gana la vida como secretaria del vecino Ayuntamiento de Vall d"Alcalà.

Seguí y sus compañeras recuerdan cómo la inquietud ante la desafortunada gestión del anterior regidor les movió en 1991. Se decidieron siete horas antes de que se cerrase el plazo. "Fue una casualidad. Nadie quería ser alcalde. Decidimos formar una lista neutral. Éramos independientes. Así surgió el partido Tot per Fageca

[Todo por Fageca]", comenta Sancho.

Sin embargo, la sorpresa saltó al final: 14 candidatos -cuatro por el PSPV-PSOE, otros cuatro por el PP, uno por el CDS y cinco mujeres por el Tot per Fageca-. Luego, contra todo pronóstico y con un sistema abierto, en el que los votantes dan su apoyo a las personas, no a las listas, ellas lograron el 80% de los sufragios. "No fue por casualidad", asegura Sancho; "fue una campaña de 2.500 pesetas hecha boca a boca".

Con la experiencia de los cuatro primeros años, estas mujeres volvieron a concurrir a las urnas en 1995, pero bajo las siglas del PSPV-PSOE. Según Vidal, la colaboración de los socialistas les llevó a presentarse por ese partido.

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Una cooperativa conflictiva

El motor económico de Fageca es la agricultura -el almendro y el olivo, principalmente- y fue la puesta en marcha de una cooperativa en 1996 el detonante de una ingrata guerra iniciada para desbancar a las invictas ediles, que presumen además de haber llevado una gestión impecable y promovido obras por 200 millones. Comenzó entonces a cobrar fuerza "un juego sucio" instigado, dicen, por los afines al PP. "Su única opción es que nosotras no nos presentemos más, ya que volveríamos a arrasar", enfatiza González. Todas recuerdan cómo hace cuatro años se asoció al actual edil popular en la oposición, José María Seguí, una supuesta compra de votos, a razón de 50.000 pesetas, o como ahora se han empadronado repentinamente 20 personas cuyos votos podrían ser decisivos.

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