Los socialistas acusan a Gil del saqueo de su sede en Marbella y comparan la situación con la del País Vasco

El PSOE no tiene dudas de que el alcalde de Marbella, Jesús Gil, está detrás del saqueo de la sede socialista de Marbella, asaltada la pasada madrugada por unos ladrones que sustrajeron los disquetes en los que se almacenaba información sobre los afiliados, la contabilidad y la campaña y el programa electorales.La candidata socialista a la alcaldía, Isabel García Marcos, comparó la situación que viven los partidos democráticos en esta ciudad a la del País Vasco y reconoció que desde hace tiempo su partido se temía una acción así. "Está claro que unos ladrones habituales no roban estrategia política", dijo. Los socialistas sustentan sus sospechas en que "el móvil del robo fue político" debido al tipo de material sustraído -toda la documentación política sobre organización y estrategia electoral e incluso de diverso material de propaganda-. Para el PSOE, "Gil está nervioso porque las encuestas ya no le dan mayoría absoluta".

Según la candidata socialista a la alcaldía de Marbella, Isabel García Marcos, los ladrones buscaban "lo que se han llevado y algo más", en referencia a la documentación que tiene el partido sobre el presunto cobro de comisiones del Ayuntamiento por la concesión de obras y con la que prepara una nueva denuncia judicial.

Los ladrones, que consiguieron entrar en la sede socialista por una puerta trasera que no forzaron, eran "profesionales", según el PSOE, "que desde luego actuaron por encargo porque nadie viene a robar la estrategia política". También fueron sustraídos una televisión, un vídeo, una cámara digital y 16.000 pesetas en efectivo, aunque el PSOE cree que fue "para disimular".

La candidata socialista reconoció que se temían "algo parecido" por las amenazas continuas que reciben y que siempre han tomado la precaución de no dejar en la sede del partido ningún documento comprometido. Incluso de todo el material sustraído existen copias de seguridad que los propios militantes tienen guardadas en sus casas. De todas formas, García Marcos admitió que ahora se verá obligada a cambiar la estrategia de la campaña electoral porque sus adversarios "ya la conocen".

El PSOE pidió a la Policía que realizara un barrido de la sede por si los ladrones hubieran colocado elementos de espionaje.