El PP no considera "en serio" el debate
El comité electoral del PP definirá la próxima semana la posición del partido sobre la participación del presidente de la Generalitat en posibles debates televisados, según anunció ayer Antonio Lis, quien atribuyó oscuras intenciones de carácter "subliminal" a los retos formulados al respecto por el candidato socialista, Antonio Asunción. El portavoz de campaña del PP recordó que la primera vez que Asunción propuso un debate con Eduardo Zaplana sugirió que fuera emitido a través de una cadena privada para evitar un trato privilegiado al presidente. Lis interpretó la iniciativa del candidato socialista como una "ofensa" hacia la televisión pública valenciana y hacia sus profesionales. La misma interpretación se extiendió a la "extemporánea" propuesta de aceptar un debate emitido a través de la televisión pública siempre que sea emitido en directo, según Lis, que explicó que el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana abordará la posible emisión de debates entre candidatos en una reunión prevista la próxima semana. El portavoz popular invocó el modelo de debate pactado en mayo de 1995, poco antes de las últimas elecciones municipales y autonómicas, y comentó que cualquier intercambio entre candidatos ante las cámaras de la televisión pública debe tener en cuenta la representación en las Cortes a la hora de establecer los tiempos de palabra. También recordó que el representante del partido mayoritario debe disfrutar del último turno de intervención para fijar su posición. Lis aseguró que el único debate que ha sido manipulado por la televisión pública valenciana enfrentó a José Manuel García Margallo con Cipriá Ciscar poco antes de las últimas elecciones al Parlamento Europeo, celebradas en 1994, cuando los socialistas ocupaban la Generalitat. Lis afirmó que se produjo un sorprendente "fallo técnico" en un momento en que el candidato popular había "acorralado" a Císcar en un intercambio verbal sobre la situación económica de la Comunidad Valenciana. El dirigente socialista equivocó una réplica, la cinta que grababa la conversación se "quemó" y, cuando el debate se reanudó, Císcar modificó la respuesta. El caso provocó una protesta formal de los representantes del PP en el consejo de administración de RTVV. Según el portavoz electoral de los populares, un hecho similar sería "impensable" en la actualidad.
