Carlos Herrera reivindica en un libro el placer de lo cotidiano

Mojar par en aceite, alborozarse con la llegada a casa de un jamón, "arrebatarse" ante el televisor, rodeado de amigos, con las canciones del festival de la OTI, ganar con trampas a las cartas o ponerse un pijama viejo "de botones y rayitas".... El periodista Carlos Herrera (Almería, 1957) ha narrado en un libro las cosas sencillas de la vida que le producen un gran goce. Catálogo de pequeños placeres, publicado por Martínez Roca, es una reivindicación de la cotidianidad, "un relato de las cosas pequeñas que se nos pasan por alto y proporcionan placeres no elevables a la categoría de una agencia de viajes", en palabras del autor. El libro, dividido en breves narraciones, tiene una intención memorialista. "Para escribir unas memorias o eres Proust o un pedante. Yo las he disfrazado de catálogo hedonista", comenta el periodista, que en una isla desierta se conformaría con "un buen libro, un buen vino amontillado de Jerez y un buen puro". Locutor de radio y presentador de televisión, Herrera (criado en Barcelona y residente en Sevilla desde hace 22 años) tiene en ésta su primera obra impresa. "Yo escribo un libro por semana en la radio, un libro oral de la cotidianidad, pero me apetecía escribir de las cosas en las que me gusta recrearme", explica. Aunque hubiera podido recrear más de estos instantes íntimos y sencillos, Herrera, que califica Catálogo de pequeños placeres como "las memorias de un chaval de 40 años", no hará una segunda parte. Su próximo libro será un recetario de cocina. "Aquí donde me ves, soy uno de los 10 mejores cocineros de España", asegura.