Perros en la lluvia

DE PASADADecía Tom Waits en su disco Rain dogs que, con la lluvia, los perros pierden el olfato. La proximidad de las elecciones parece ejercer el mismo efecto sobre los candidatos a la alcaldía de Granada porque, en pleno delirio de intención de voto, hacen cosas -o dicen- que no han hecho -o dicho- en toda la legislatura. Le dan tanto la vuelta a todo que acaban dándosela a sí mismos, como si fueran un traje. Así, el popular Gabriel Díaz Berbel, furibundo defensor de los actos que conmemoran la Toma de Granada por los ínclitos Reyes Católicos, un día soltó que los que querían terminar con la celebración y homenajear a los musulmanes expulsados tras 1492 lo que tenían que hacer era esperar a la cabalgata de Reyes Magos para ponerse turbante. Ahora ha decidido asumir en su programa la propuesta de aquellos a los que mandó a repartir juguetes y sumarse a la reivindicación de que el 2 de Enero, la fecha histórica, sea un día para la tolerancia. Aún queda tiempo para ver al alcalde con turbante antes del 13 de junio. Al socialista José Moratalla, que en el cuerpo a cuerpo es buen fajador y explica con claridad y concisión cada idea que le viene a la mente, de la que sabe un rato porque es neurocirujano, le ha dado de pronto por hablar o en arameo o en neo-lengua, porque se inventa palabras y conceptos que necesitarían tres campañas electorales más para que alguien fuese capaz de traducirlos. A saber: en apenas diez minutos, el oyente puede oirle expresiones como "módulo intermodal", "contrato participado", "nuevos y emergentes ámbitos laborales", "viveros de empresas", "cogestión de programas", "centro europeo de empresas de innovación"... Si a lo de "módulo intermodal" se le añadiese "para la modulación de modos" sería la delicia de Fernando Lázaro Carreter. El candidato de Izquierda Unida, Baltasar Garzón, sin embargo, no parece haber perdido el norte... porque ya lo ha hecho en bloque su partido, dejándolo igualmente a contracorriente. Garzón mostró hace unos días su disgusto por la fabricación de cabezas de misiles en una empresa de Granada. Se supone que IU es pacifista, debió pensar. Pues bien: el parlamentario de la coalición, Pedro Vaquero, y el sindicalista de Comisiones Obreras Alfonso Ocaña le enmendaron la plana diciendo que lo que vale es el empleo, y lo de las bombas es según el uso que se les dé. Como perros en la lluvia. JESÚS ARIAS