Manuel Chaves se compromete con los interinos a buscar una fórmula que estabilice sus empleos
Un millar de interinos de la Administración autónoma se manifestaron ayer ante las puertas del Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, para reclamar estabilidad en sus empleos. Con pitos y pancartas los asistentes exigieron a la Junta la aprobación de un decreto que garantice la consolidación de sus puestos de trabajo. A la concentración, convocada por la Federación de Asociaciones de Interinos de Andalucía (FAIA), acudieron trabajadores de todas las provincias. El presidente andaluz, Manuel Chaves, se comprometió a "buscar las fórmulas jurídico-administrativa" que resuelvan este conflicto.
Los manifestantes denunciaron la discriminación que aseguran sufrir por parte de la Junta, al no cobrar por concepto de antigüedad. También criticaron al resto de funcionarios. "Nos marginan y nos pisotean", dijeron. Los 3.500 interinos que trabajan para la Junta quieren un puesto fijo con todos los derechos de un funcionario. Ayer, por primera vez, la FAIA aglutinó sus fuerzas y convocó la primera movilización de carácter regional en Sevilla. "La mayor parte de nosotros llevamos 10 años en la Junta", indicó una representante de la FAIA que no quiso indentificarse. La gota que ha colmado la paciencia de este colectivo ha sido la paralización de la convocatoria de oposiciones para cubrir 3.080 plazas, debido al recurso presentado por el sindicato CSIF ante el TSJA. Esta acción imposibilitó que la consejería de Gobernación diera vía libre a dicha convocatoria, elaborada con los sindicatos mayoritarios UGT y Comisiones. Con dicha oferta de empleo público se pretendía poner fin a la mayoría de las situaciones de interinidad que registra la Junta. Aunque se calculaba que un 20% de los interinos no superarían las pruebas, la formula fue aceptada por la FAIA. Sin embargo, tras dos años de estudios, los interinos han visto anulada la posibilidad de consolidar su empleo. Ahora, los interinos aseguran tener "una estabilidad de voluntades, que no se plasma jurídicamente". "No estamos dispuestos a seguir en esta situación", advirtió una representante de la FAIA, con 12 años de interinidad en Sevilla con categoría laboral A. Los interinos pretenden que la consejera de Gobernación, Carmen Hermosín, busque una solución, y no comparten su propuesta lanzada en el Parlamento el pasado viernes. Hermosín apostó por esperar seis años a un fallo firme del Constitucional sobre la legalidad de las oposiciones recurridas o prorrogar el acuerdo sobre condiciones de trabajo firmado con los sindicatos en 1996.
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