El PSOE se opone "rotundamente" a las autopistas radiales de peaje

El portavoz de Infraestructuras del Grupo Socialista en el Congreso, Jesús Caldera, anunció ayer que el PSOE se "opondrá rotundamente" a la creación de una red de autopistas de peaje para el acceso a la capital, medida que calificó de "gravísima discriminación social". Durante un encuentro con los medios informativos manifestó que si en las próximas elecciones generales se produce un cambio de Gobierno, el PSOE paralizará la construcción de estas autopistas.Caldera insistió en la necesidad de alertar a la opinión pública ante la "injusticia social" que supone que sólo se incorpore el sistema de pago de peajes en las carreteras N-II (Madrid-Barcelona), N-III (Madrid-Valencia) y la N-V (Madrid-Extremadura), vías que comunican la capital con las zonas donde viven los ciudadanos con menos poder adquisitivo, mientras que en las zonas más ricas, en torno a la N-VI (Madrid-A Coruña) y N-I (Madrid-Irún) no se prevén nuevas autopistas de peaje.

Añadió que, tras el anuncio de que en esta semana se llevará a cabo la licitación de las obras para la construcción de las nuevas carreteras que unirán Madrid con sus alrededores, una de las pocas cosas que puede hacer el PSOE para obligar al Gobierno central a renunciar a este proyecto es incentivar la "protesta ciudadana".

Ahorro de 35.000 millones

Las cuatro autopistas de peaje radiales que el Gobierno quiere construir para mejorar los accesos a Madrid y la futura M-50 supondrán un ahorro de 35.000 millones de pesetas al año para los madrileños en combustible y en horas de viaje, según aseguró ayer a EFE el director general de Carreteras, Juan Lazcano. Lazcano explicó que los conductores se ahorrarán 19 millones de horas al año, lo que supone cerca de 64.000 horas al día. Asimismo, recordó que la concesión de las radiales (esta semana Fomento sacará a concurso la R-3 y la R-5 junto a la M-50, con una inversión de 100.000 millones de pesetas) conlleva la construcción y el mantenimiento gratuito de la M-50 Oeste por parte de los consorcios adjudicatarios de las radiales.Las inversiones establecidas ascienden a unos 170.000 millones de pesetas para las radiales (183 kilómetros) y alrededor de 110.000 millones la M-50 (86 kilómetros). El director general de Carreteras afirmó que las autopistas de peaje beneficiarán no sólo a quienes las utilicen sino también a los que circulen por las vías actuales, "que estarán menos congestionadas", y explicó que su construcción es compatible con la promoción del transporte público. "Si no hacemos esto, en el año 2006 estarán congestionados los accesos actuales y la M-40, y los conductores nos pedirán que lo hagamos", indicó. Lazcano rechazó las acusaciones vertidas por el portavoz socialista Jesús Caldera, quién calificó estas autopistas de peaje de "gravísima discriminación social".