Juicio contra un acusado de matar a su mujer de 33 puñaladas

El fiscal solicitó ayer 18 años de cárcel para un vecino de Benifaió (La Ribera) que mató a su esposa en noviembre de 1997 tras asestarle en plena calle 33 puñaladas con un cuchillo de cocina. En su alegato ante el jurado que juzgará el caso, la representante del ministerio público aseguró que Vicente C. M. acabó con la vida de su esposa tras urdir un plan con ese objetivo, por lo que calificó los hechos como un delito de asesinato agravado por la relación de parentesco que les unía. La acusación particular, en representación de la familia de la víctima, elevó su petición de condena hasta 25 años, mientras que para la defensa el acusado es culpable de un delito de homicidio. Acabó con la vida de su mujer, sostiene su abogado, preso de un arrebato y por los insultos que ésta le dedicó. Entre sollozos y balbuceos, esa fue la versión de los hechos que ayer ofreció Vicente C. M. Abordó a su mujer en plena calle para pedirle explicaciones - "me la estaba pegando desde hace nueve años"- cuando ésta, de 43 años, le dijo "que era un cornudo" y empezó a golpearle. En ese momento, sacó el cuchillo para propinarle 30 puñaladas en partes vitales de su cuerpo. Poco después, se entregó a la Guardia Civil de Picassent. Su esposa falleció dos días más tarde.