Nadie llorará a Naybet

Si, como parece, el central marroquí Nourredine Naybet acaba abandonando el Deportivo a final de temporada para fichar por el Madrid, muy pocos en A Coruña llorarán su ausencia. La afición volvió a demostrar ayer su desafecto por el futbolista, quien tampoco goza de especiales simpatías entre la plantilla y el cuerpo técnico.Naybet llegó al Deportivo hace tres años fichado por John Toshack, el mismo entrenador que ahora se lo quiere llevar al Madrid. Toshack sostenía el singular argumento de que el problema del equipo era que le faltaban "un par de cabrones" - ahora, en el Madrid, más bien le sobran, según se deduce de sus propias palabras - y se fijó en este fornido central africano que entonces jugaba en el Sporting de Lisboa tras un exitoso paso por el Nantes francés. De inmediato, Toshack colocó los galones al marroquí, a quien trató de convertir en el hombre fuerte de la plantilla.
En los estrictamente futbolístico, y a pesar de su falta de concentración en determinados momentos y de su exasperante tendencia a meterse en camisas de once varas, no se puede decir que Naybet haya decepcionado. Pero su carácter irascible y pendenciero le ha acabado enfrentando al público - al que en más de una ocasión ha dedicado gestos de desprecio- y a sus propios compañeros. Si las paredes del vestuario fuesen llamadas a declarar, darían cuenta de más de una violenta discusión protagonizada por el central marroquí.
Ayer, en la primera parte, Naybet se lió de mala manera con un despeje y su fallo propició el gol del Athletic. El público le silbó sin misericordia. El entrenador, Javier Irureta, quien también podría ofrecer testimonio de su mal carácter, lo sustituyó en el minuto 58 y el marroquí se fue a la caseta entre pitidos. Pero a pesar de todo, el presidente, Augusto César Lendoiro, no parece dispuesto a desprenderse de él si el Madrid no le plantea una oferta suculenta.
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