El ferial de Torrevieja recibe durante el fin de semana más de 100.000 visitantes

Decenas de miles de visitantes, de todas las nacionalidades, han desbordado este fin de semana todas las previsiones de asistencia de público a la Feria de Sevillanas de Torrevieja, una festividad surgida de forma espontánea hace 14 años que se ha convertido en uno de los mayores eventos turísticos del sur de la Comunidad Valenciana. Los festejos concluyeron anoche, junto al puerto pesquero torrevejense, después de cinco jornadas de baile, música, actuaciones en directo, demostraciones ecuestres y, por supuesto, la típica degustación de vino fino. El recinto de la feria de Mayo, iluminado con 7.000 bombillas, emula al Real de la Feria de Sevilla, del que se diferencia por el carácter popular de la fiesta, con 40 casetas de baile y festín de acceso directo. Un enorme escenario instalado al efecto ha acogido este año las actuaciones de las despampanantes Azúcar Moreno, los alegres Siempre Así, o los grupos Gente de Ginés y Salaura. El ambiente, muy similar al que se respira en la feria sevillana, ha estado preñado de pescaíto frito y fino, mezclado con degustación de embutidos y cervezas, productos de los que cada año dan buena cuenta los extranjeros residentes en la localidad de la Vega Baja, entre los que destacaan rusos, turcos, senegaleses y franceses. Organizada por el Grupo de Amigos de la Feria de Mayo, con la que colabora generosamente el Ayuntamiento local, la fiesta de esta año ha batido récord de participación. El presidente del grupo organizador, Francisco Moreno, no supo calcular ayer el número de visitantes, que cifró, como las autoridades locales, en "cientos de miles de personas". "La idea surgió de un grupo de amigos, y hoy se ha convertido en cita obligada que cada año incrementa su poder de atracción", comentó Moreno.