La Compagnie Castafiore funde el sonido y la danza con su "Almanaque"

Una de las compañías francesas más atípicas de danza contemporánea, la Compagnie Castafiore, acude por primera vez a San Sebastián para interpretar la obra Almanach Bruitax, un trepidante montaje lleno de imágenes y situaciones a las que dan vida cinco bailarines. Este espectáculo, estrenado en 1996, se representará hoy y mañana en el teatro donostiarra Victoria Eugenia dentro de la programación del Maiatza Dantzan, que sigue su curso con la actuación hoy en Irún de Diez&Diez Danza.

La brasileña Marcia Barcellos, codirectora de la Compagnie Castafiore junto a Karl Biscuit, insistió ayer en que bailar "no es sólo copiar e imitar, sino analizar, pensar, elegir e inventar". Y ésa es la actitud que pretende trasladar el montaje de Almanach Bruitax al espectador: que medite y asimile el vocabulario de imágenes, sonidos y gestos. Esta obra, que acaba de ser representada en Vitoria, llena la escena de elementos móviles, imágenes y fragmentos de música que se solapan constantemente para dar paso a nuevas situaciones. Los cinco bailarines representan en esta especie de "catálogo del mundo", en el que se cuentan 30 historias, a 84 personajes situados en los años cincuenta, pero que "remiten a todas las épocas y todos los géneros", según Barcellos. La compañía Castafiore, que toma prestado el nombre de aquella diva de las aventuras de Tintín, fue creada en 1989 fruto del encuentro entre la coreógrafa Marcia Barcellos y el compositor Karl Biscuit. Ambos conjugan en este montaje, que se podrá ver a a partir de las 20.00, la interpretación de los bailarines con una banda sonora, iconoclasta donde las haya, en la que se incluyen emisiones radiofónicas, fragmentos de ópera o diálogos de películas. A esa misma hora, en la Casa de Cultura de Irún, la compañía Diez&Diez Danza presentará uno de sus últimos trabajos, Little Tales, en el que se incluyen tres piezas. Mañana tomarán los jardines de Alderdi-Eder con su espectáculo callejero Chueca&Cachué.