'Guardioleta'

Mikel Arteta tiene duende. A la expresividad de su fútbol, lleno de gestos, añade una gran capacidad de comunicación fuera de la cancha. Habla por igual con o sin pelota, así que engancha con facilidad con la gente.¿Por qué le llaman Guardioleta?, le preguntaron el pasado miércoles en una conversación telefónica. "¿A mi?", respondió. "!Que va! Juego en la misma demarcación que Guardiola, y Guardiola es mi referencia, pero no soy Guardioleta".

Todos los equipos del Barça tienen un medio centro desde que Cruyff pasó por el Camp Nou, y Arteta es el del equipo juvenil A. Y medios centro los hay de dos tipos. Uno responde al modelo de Milla, un jugador fiable, respetuoso con las indicaciones del entrenador, punto de equilibrio en la cancha. Y el otro es un futbolista más atrevido, más fantasioso, pero siempre acorde con las exigencias del puesto: el símbolo es Guardiola.

Y Arteta parece más cercano a Guardiola que a Milla, jugador éste con el que quizá se identifica más Xavi, por no hablar de Gerard, que acabó por abandonar el club y fichar por el Valencia -actualmente está cedido al Alavés- después de comprobar que difícilmente llegaría al Camp Nou ante la profusión de medios centro en el el Barça. Hoy es Xavi quien se pregunta qué le conviene.

A Arteta, cumplidos los 17 años, hijo de la generación que nació con el Mundial de España en 1982, le queda aún mucho por crecer. La vida le ha enseñado que hay que ir con cautela. Siendo un niño pensaba que de mayor le gustaría jugar en el Athletic, pues militaba en el Antiguo´ko guipuzcoano, una entidad que tiene un convenio de colaboración firmado con el club rojiblanco. Pero un día le propusieron ir a probar por el Barça, junto Yanguas, que ha regresado esta temporada al Athletic, y Diego, hijo del centrocampista de mismo nombre que hizo historia en la Real que ganó dos títulos de Liga. Los tres se quedaron en La Masia.

Hubo un buen jaleo entre el Athletic y el Barça, pero Arteta dice que se largó porque quiso y sin trampas ni necesidad de cambio de residencia. El jugador ha respondido a las expectativas que despertó cuando Joan Martínez Vilaseca le vio. Campeón de España con el equipo cadete, ha ascendido esta temporada al juvenil A, con el que ha completado una buena campaña, interrumpida por una lesión.

Tiene a Maradona por ídolo, pero su aspiración es que el juvenil A alcance la misma dependencia respecto a su juego que el primer equipo de Guardiola. Viste la zamarra con el 4 y juega como un medio centro clásico, si bien en la selección Santiesteban ha adelantado un poco su demarcación, para aprovechar su buena llegada.

Curiosa situación la de los internacionales azulgrana en categorías inferiores, pues en sus respectivas selecciones siempre juegan un paso más adelante que en su club, circunstancia que avalaría la capacidad ofensiva de los equipos azulgrana. Lo mismo le ocurre a Gabri, delantero con España y centrocampista con el Barça, y algo parecido le pasa a Xavi.

Arteta tiene, en efecto, el tipo y las formas de Guardiola. Jugador táctico, lee muy bien el partido, sabe dar a la pelota la velocidad adecuada y, además, le pega bien; y de ahí que marque goles.