Tamara será dada de alta en breve, pero requerirá más apoyo psicológico

El 5 de junio Tamara cumple un año y tendrá un hogar donde celebrarlo. Dada su satisfactoria recuperación, el alta de la niña, maltratada por sus padres casi desde que nació, es inminente y la Junta ya tiene escogida la familia adoptiva para evitar su paso por un centro de acogida. El parte médico dado ayer por el hospital Materno Infantil es esperanzador. Las fracturas que presentaba se han consolidado, las quemaduras casi han desaparecido, ha hecho progresos psicológicos evidentes, ha comenzado a balbucear y ha engordado dos kilos. Pero su recuperación total será lenta. Tamara deberá ser operada para reconstruirle el cartílago nasal que perdió a causa de los golpes. Durante bastante tiempo, "quizás años", tendrá que seguir con apoyo psicológico. "Cuando llegó estaba horrorizado, ahora estoy igual de horrorizado, pero soy más optimista porque la respuesta de la niña es buena", comentó el jefe de pediaatría, Antonio Jurado. Hace un mes, cuando dio el primer parte médico, Jurado puso en tela de juicio la actuación de las administraciones. Ayer acotó: "No pretendí meterme con ninguna institución en concreto, pero yo tengo que exigir que se ampare a los menores y que cada palo aguante su vela". El facultativo justificó su demanda con datos. Desde enero de 1998 hasta ahora, el hospital registró 22 casos de malos tratos y 23 de abusos sexuales, cifras que, dijo, sólo son "la punta del iceberg". A raíz del caso, la Junta y el Ayuntamiento se enfrascaron durante varios días en una dura polémica que al final concluyó con el compromiso de ambas administraciones de revisar el expediente de 55 familias de riesgo "para evitar nuevas Tamaras".