Cascos aduce que el Gobierno decide sobre Kosovo porque el Congreso ya votó entrar en la OTAN

El vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, replicó ayer a quienes exigen al Gobierno que no decida un eventual envío de tropas españolas a Kosovo sin la autorización previa del Congreso -el PSOE, Coalición Canaria e Izquierda Unida- alegando que el Parlamento ya votó cuando aprobó la adhesión de España a la OTAN, en 1982. Cascos reiteró, como hizo Aznar el martes, que el presidente "acudiría al Parlamento a informar" e intentaría "mantener el consenso" si esta eventualidad se planteara, pero no que dicha comparecencia fuera previa a la decisión, ni tampoco vinculante.

En declaraciones a RNE, Francisco Álvarez Cascos recurrió a un largo circunloquio para contestar a la pregunta concreta de si el Ejecutivo pediría permiso al Congreso antes de decidir la participación de tropas españolas en una operación terrestre de la OTAN en Kosovo.Tras comenzar diciendo que "hay que separar lo que son decisiones políticas y obligaciones formales de un Gobierno", explicó que "España participa en la OTAN en virtud de un tratado aprobado por las Cortes Generales, y la Constitución prevé, en su artículo 94, que pueden trasladarse decisiones que la Constitución establece que son competencia del Gobierno a ese organismo internacional, porque ha sido aprobado y autorizado por las Cortes".

"Lo que deben hacer las Cortes Generales sobre las acciones de España es controlar al Gobierno y realizar las iniciativas oportunas en relación con las previsiones de ese tratado", agregó.

"El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha adelantado que si se produjera un cambio sustancial, concretamente el diseño y la participación española en la operación terrestre, acudiría el Gobierno a informar y a procurar también en sede parlamentaria mantener el consenso con el resto de las fuerzas políticas para una operación que, en este momento, ni se contempla como inmediata ni se considera una posibilidad deseada", concluyó.

Las palabras de Aznar

En el debate que celebró el pasado martes el pleno del Congreso de los Diputados, el portavoz socialista, José Borrell, y el de Coalición Canaria, José Carlos Mauricio, pidieron a Aznar que se comprometiera a recabar la autorización previa de las Cortes ante una mayor implicación española en la guerra de Yugoslavia, como ha exigido la Cámara de Representantes al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, o ha prometido el primer ministro Lionel Jospin a la Asamblea Nacional francesa.Aunque algunos medios interpretaron que José María Aznar llegó a comprometerse a recabar tal autorización o, al menos, a consultar previamente al Parlamento, sólo prometió informar, algo a lo que no podría negarse en ningún caso, sin especificar si lo haría antes o después de tomar la decisión.

Estas fueron las palabras textuales del presidente, según el acta del pleno: "Si hubiese una escalada del conflicto que determinase la necesidad de utilizar otros medios que no fueran los exclusivamente aéreos, es evidente que el Gobierno comparecerá ante el Congreso de los Diputados a los efectos de la información y el debate correspondientes".

"Espero, primero, que no se tenga que dar esa necesidad porque la estrategia de la Alianza Atlántica dé resultados y, segundo, que en ese momento se dé al menos el mismo grado de consenso o de apoyo que el que se ha manifestado a las posiciones de la Alianza Atlántica en el día de hoy", agregó.

Ya al final de su intervención, reiteró que, "por supuesto, comparecerá el Gobierno ante la Cámara si es necesario tomar decisiones de una mayor gravedad".

Por otra parte, el PSOE pidió ayer la comparecencia en el Senado del ministro de Defensa, Eduardo Serra, para que explique los acuerdos de la reciente cumbre de la OTAN celebrada en Washington. También ha solicitado comparecer en el Congreso, a petición propia, el secretario de Estado de Cooperación Internacional, Fernando Villalonga, para informar sobre la ayuda humanitaria a Kosovo.