López de Letona asegura que Banesto estaba saneado cuando llegó Conde

El ex vicepresidente y ex consejero delegado de Banesto José María López de Letona aseguró ayer, durante el juicio contra Mario Conde y 10 de sus colaboradores, que el banco había completado su saneamiento cuando el acusado se hizo con la presidencia, en el año 1987. Aristóbulo de Juan, que declaró como testigo, al igual que López de Letona, consideró que el agujero de 605.000 millones de pesetas calculado por el Banco de España tras la intervención le parecía "verosímil".

López de Letona explicó que cuando dejó su cargo comunicó a Mario Conde que la "situación estaba bajo control", aunque, según constaba en un informe interno del Banco de España, la insuficiencia del banco llegaba en 1988 a 88.000 millones de pesetas. Explicó que en 1987 el banco tenía pérdidas pendientes de cancelar por operaciones fallidas, aunque ya no generaba pérdidas, y que desde hacía tiempo era una entidad en crisis con muchos problemas y defectos informáticos.En cuanto a sus participaciones industriales, señaló que en ocasiones eran una "carga importante", aunque otras veces era una ayuda relevante. Tras remontarse a su época como responsable del Español de Crédito, explicó que las causas de su salida del banco respondían a una "larga historia", que resumió en las fuertes diferencias surgidas entre las distintas familias que integraban el banco y que se repartían los puestos del consejo en esa época. Así, definió como una "situación sumamente incómoda" la creada en los momentos previos a su salida del banco, ya que algunos consejeros comenzaron a actuar a sus espaldas, lo que le llevó a presentar su dimisión. "Había una jerarquía, el primer ejecutivo era yo, y no se podía dar órdenes a mis espaldas", señaló.

Transparencia contable

El ex responsable de la entidad explicó que coincidió muy poco tiempo con Conde, al que, según aclaró, el consejo abrió sus puertas por su peso como accionista, una decisión que consideró "razonable".Por su parte, Aristóbulo de Juan, ex consejero de Banesto y exdirector general del Banco de España, aseguró que el quebranto patrimonial de 605.000 millones detectado por el Banco de España en la entidad antes de la intervención le pareció "verosímil", "por lo que habíamos visto cuatro años antes".

De Juan se negó a firmar las cuentas del banco del ejercicio 1988 y criticó la falta de transparencia contable de la entidad durante los meses que fue consejero del banco en representación de Cartera Central, controlada por Alberto Cortina y Alberto Alcocer.

Aristóbulo de Juan se mostró extrañado de que el Banco de España aprobara las cuentas de 1988. De Juan, a preguntas de una de las acusaciones, afirmó que el desfase patrimonial fue paulatino y "gradualmente creciente". Explicó que él mismo recomendó a Cartera Central salir de Banesto a partir de 1988.