El Ballet Nacional de Cuba presenta en Bilbao la "Giselle" de Alicia Alonso

El Ballet Nacional de Cuba representará la próxima semana en Bilbao su versión de Giselle, el más emblemático ballet romántico, bajo la dirección de la mítica ex bailarina, coreógrafa y maestra de danza Alicia Alonso. Las actuaciones se celebrarán el martes y el miércoles en el Teatro Arriaga (20.00). El peso de los años ha hecho mella en el cuerpo de Alicia Alonso, pero no en la energía con la que habla de la danza y de la compañía cubana que dirige desde su fundación hace más de 50 años y con la que se dio a conocer en todo el mundo como primera figura. Con la cabeza cubierta con su característico pañuelo, anudado al estilo bucanero, y un sombrero a juego con el traje de pantalón beis, la coreógrafa resumió su Giselle, el papel de una joven campesina que ella se atrevió a bailar hasta una edad avanzada, como parte de su vida. "Giselle me dio dos cosas: me hizo conocer a la prensa y al público y conocer el estilo romántico como bailarina y también su puesta en escena", explicó. La Giselle que baila la compañía cubana es la versión de Alonso sobre la coreografía clásica, que fue estrenada por la Ópera de París en 1974. Una vez incorporada al repertorio del Ballet Nacional de Cuba, el éxito alcanzado por Giselle y Alonso se convirtieron en el fenómeno cultural más importante de su país en el extranjero. "Los ballets se olvidaban, porque no existían entonces la televisión ni los vídeos", recordó ayer al explicar cual fue su aportación a la pieza. "Hubo que reconstruir los espacios entre pieza y pieza". El resultado, en su opinión, permite ofrecer al público "la mejor puesta en escena del ballet romántico por excelencia, el mejor construido, y por el Ballet Nacional de Cuba, el mejor bailado". Alonso y sus colaboradores presumen de haber incorporado al estilo genuino de la versión clásica la fuerza técnica de los bailarines de hoy, con especial atención a los roles masculinos. Los ojos, las cejas y los labios de Alicia Alonso estaban ayer tan cuidadosamente maquillados como si fuera a salir directa al escenario. Mientras la compañía, integrada por 60 personas, se encontraba todavía en Santander, su directora viajó a Bilbao para presentar su actuación y recordar que el Ballet cubano se sostiene sobre una sólida escuela de danza. "El Ballet ha dado coreógrafos, bailarines, ensayadores; todo lo que se desprende del mundo de la danza. Y hemos compartido nuestros conocimiento y experiencia con otros. La danza es parte del ser humano", concluyó.