La novia de un joven marroquí denuncia su expulsión "ilegal"

De nada sirvió que el Defensor del Pueblo hubiera abogado por su permanencia en España o que su abogado pidiera suspender su salida del país por razones humanitarias. La Policía ha expulsado al ciudadano marroquí Jamal Bouchafra 15 días antes de casarse con su novia, Rocío Villar. Ayer el abogado de Villar anunció que la joven denunciará la expulsión porque pudo haber "una actuación ilegal".

La novia de Jamal Bouchafra, Rocío Villar, de 20 años, -con quien ya ha contraído matrimonio por el rito musulmán- "ha denunciado a la policía porque entiende que pudo haber una actuación ilegal", comunicó ayer su abogado, Francisco Solans, ya que al joven marroquí "no se le ha permitido hacer ninguna llamada". "Es más, sabemos que ha sido expulsado porque él mismo se ha puesto en contacto con nosotros desde Marruecos". El abogado de Villar explicó ayer que los dos jóvenes habían pedido fecha al Registro Civil de Valencia para casarse dentro de 15 días y estaban esperando que les confirmaran el día de la celebración. Según Solans, la policía no permitió al joven marroquí, tras su detención, que llamara a la familia ni que recogiera sus pertenencias antes de ser expulsado del país. "Vamos a intentar volver a traerlo [a España]", dijo, antes de referirse al estado anímico que la expulsión ha provocado a la novia. "Está enferma, el choque emocional ha sido tremendo. Ella se veía la semana que viene casándose y ahora ve que le mandan a Marruecos", señaló. "Ha pasado la noche llorando vomitando y esta mañana [por ayer] ha ido al médico", afirmó el letrado, quien añadió que Jamal trabaja con su hermano, quien tiene residencia en España, y carece de antecedentes penales. Volver inmediatamente "Ahora vamos a pedir a la Delegación de Gobierno que se le permita volver inmediatamente y que se le pague el billete", además de que "reconozcan que se han precipitado", dijo Solans. El abogado indicó que al joven marroquí se le ha expulsado en menos de 24 horas. Además criticó la actitud que ha mostrado en este caso la Delegación del Gobierno en Valencia: "Siguiendo las indicaciones que nos dio el delegado del Gobierno, se pidió la suspensión del proceso por razones humanitarias". Esta solicitud se suma a una recomendación realizada por el Defensor del Pueblo para que no se le expulsara. Mohamed Bochafra, que lleva en España 10 años como transportista y regenta un pequeño comercio, señaló ayer que su hermano Jamal "vino aquí hace cinco años" y estaba viviendo con él. Antes de ser expulsado trabajó durante dos años en una empresa de pulimento y después de dejar este trabajo colaboraba con su hermano en la pequeña tienda que regenta. Mohamed subrayó que la detención se produjo por la noche, ya que un vecino les dijo que se llevaron a su hermano a las cuatro de la madrugada, "y a las 11 estaba ya en el barco camino de Marruecos", se lamentaba.