"En Madrid se vive mejor que en Manhattan"

"Mi abuelo fue fundador del Partido Comunista americano, mi padre estaba fichado por el FBI y mi familia es de izquierdas de toda la vida!", exclama con cierto mosqueo Joshua Edelman (Nueva York, 1954) harto del estereotipo del norteamericano apolítico, aficionado al béisbol y devorador de hamburguesas que circula entre los madrileños. No hace falta que se defienda. Él nunca sería un ciudadano típico de ningún país. Es pianista, de origen judío, su tío fue al colegio con Woody Allen y él se largó por las buenas del barrio más emblemático de Manhattan, el Village, en el que se crió y donde la mayoría de los artistas del mundo sueñan con vivir. Tras pasar una temporada en Valencia, como profesor de música, se vino a Madrid en 1986 y aquí, dice, ha encontrado su paraíso secreto en el barrio de La Latina, donde se ha comprado una casa. Edelman es muy popular entre los madrileños aficionados al jazz por sus actuaciones en los cafés conciertos de la capital y también por haber trabajado con los mejores grupos y cantantes de salsa. Fundó junto a Kevin Robb el cuarteto Edelman & Rob Quartet. Con motivo del centenario del nacimiento de Duke Ellington ha organizado un homenaje en el café La Fídula, del 29 de abril al 1 de mayo. Pregunta. Cambió Manhattan por Madrid, ¿se ha arrepentido alguna vez?

Respuesta. En Madrid se vive mucho mejor que en Manhattan, sin punto de comparación. Se disfruta más de la vida. Es cierto que en Nueva York hay un desarrollo cultural y unas posibilidades que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, pero hay que pagar un precio muy alto. El estrés, la preocupación por el éxito, el agobio profesional, el miedo y la soledad se inventaron allí.

P. ¿Recuerda la primera impresión que le causó esta ciudad?

R. Me fascinó desde el primer momento. Además, aquí nunca me sentí extranjero.

P. Muchos músicos echan de menos los felices años ochenta. ¿Qué es lo que ha perdido Madrid?

R. Sobre todo ha perdido brillo, y una de las razones es que desde las instituciones se promueve muy poco la música y la cultura en general. Con un cierto apoyo e interés se podría sacar mucho más partido a las posibilidades musicales de esta ciudad. A pesar de todo, sigue habiendo mucha vida y buena música.

P. ¿Para disfrutar del jazz hay que ser un experto?

R. El jazz no es nada misterioso, ni difícil, ni raro, ni sólo para entendidos. Cuando se toca con sinceridad, con conocimiento y entrega, gusta a todo el mundo. Yo prefiero tocar para un público normal antes que para expertos.

Homenaje a Duke Ellington. 29 y 30 de abril y 1 de mayo, a las 23.30 y a la 1.00. La Fídula (Huertas, 57). Con Paula Bas (voz), Joshua Edelman (piano), Manuel Machado (trompeta) y Lucho Aguilar (contrabajo).