El Banco de España rechaza que los políticos gestionen las cajas de ahorro

Las cajas de ahorro recibieron ayer varias advertencias de la autoridad monetaria. El subgobernador del Banco de España, Miguel Martín, les recordó que el "Gobierno y las comunidades autónomas tienen facultades de supervisión, pero no de gestión". Además, añadió que los consejeros de las cajas deben ser eficientes y para ello les recomendó que actúen como marca el código de buena conducta (el Código Olivencia) que trata de evitar el conflicto de intereses, la concentración de poder y la prolongación excesiva de mandatos.

El subgobernador del Banco de España, aprovechó su intervención en la jornada Los retos de las cajas de ahorro, que organizó ayer el Instituto de Fomento Empresarial con el patrocinio de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, para dar una repaso al último ejercicio del sector, la mitad del sistema financiero español, y advertir de los problemas que pueden derivarse del mercado del euro. El subgobernador del Banco de España defendió "unas cajas de ahorro fieles a sí mismas, autónomas e independientes, que deben gestionar la obra social como excedente que dan a la sociedad". Pero no sólo reparó en los aspectos de gestión, sino que entró en el terreno de la cuenta de resultados. Recordó a los directivos de estas entidades que las grandes bolsas de crecimiento del negocio de las cajas se están agotando.

Se refería a que han sido tradicionalmente entidades prestadoras en el mercado interbancario y ahora muchas de ellas tienen que recurrir a los mercados exteriores en busca de recursos para poder prestar a sus clientes. Miguel Martín fue más allá, al recordar que "los gastos de explotación de estas entidades siguen creciendo, mientras que sus márgenes se han estrechado". Por si esto fuera poco, a los órganos de Gobierno y de gestión también les mandó un aviso al recomendarles que "lean el código de buena conducta para consejeros de empresas". Este código, según el subgobernador, recomienda que los consejeros actúen en beneficio de la empresa, que se eviten conflictos de intereses y que no se produzca concentración de poder.

Martín, incluso, comparó las cajas con los bancos. "Las cajas han hecho un gran esfuerzo para adaptarse a los nuevos tiempos y de hecho el último año lograron un crecimiento del beneficio bruto del 12%, cifras que pueden calificarse como positivas", comenzó señalando Martín. Sin embargo, el subgobernador recordó que el mercado del euro exige nuevos retos que las cajas deben abordar. Recordó que la banca consiguió incrementar en 1998 sus beneficios brutos un 17% y, además, incrementó las dotaciones para insolvencias.

"Los bancos no son sus enemigos naturales, pero juegan en su mismo terreno y el pasado año les ha desbordado. Las cajas han aumentado sus beneficios, pero no han aumentado su saneamiento y, sobre todo, no han logrado frenar el aumento de gastos", recalcó Martín.