El precio justo

Con 10 minutos de retraso sobre el horario previsto, La Primera de TVE estrenó ¿Cuánto cuesta?, un programa que, en directo,circula por más de dos horas de carril televisivo. Su presentadora, Nuria Roca, dejó clara la intención del experimento: reflexionar, con amenidad y documentación, sobre el precio de las cosas. Producto de los nervios del estreno o de un guión moralmente discutible, Roca llegó a decir que ¿Cuánto cuesta? tratará -abróchense los cinturones- "el lado humano y desenfadado del dinero", una expresión que, supongo, debió de hacer sonreír a los mafiosos que, en aquel preciso momento y en anónimos hoteles, preparaban maletas de dinero negro para sacar ilegalmente del país o comprar material atómico de segunda mano. "¿Cuánto cuesta una boda?" fue el primer tema de una emisión que combina el reportaje, la tertulia, las ya exasperantes entrevistas a niños, toques de marujeo-vips, los invitados famosos, un concurso para enganchar a los más optimistas de la casa, y eso sí, mucha información. Así, descubrimos cuánto cuesta casarse y, gracias a la relajada intervención de la invitada Carmen Ordóñez, llegamos a la conclusión de que lo mejor es tener un padre que se haga cargo de todos los gastos. Lo peor fue enterarnos de que, una vez arruinados con la boda, las cosas todavía pueden ir a peor con el divorcio.

Con un planteamiento parecido al del programa de Carlos Herrera, ¿Cuánto cuesta? apuesta por una presentación coral en la que, además de la fotogénica y eficaz Nuria Roca, intervienen cuatro colaboradores, entre los que destacó Anabel Parrado (efectivo reportaje sobre cerrajeros, presentado sin complejos ni la plastificada trascendencia que tanto se lleva en televisión) y un Pepín Tre que, por desubicado e imprevisible, estuvo como siempre: grande. La acumulación de elementos, sin embargo, lastra el ritmo del programa y lo alarga excesivamente, acumulando temas que podrían dar, tratados con menos ganas de impresionar con más cantidad que calidad, juego para otras ediciones (cuánto cuesta hacer una película porno, por ejemplo). Emitido en directo y delante del público, con un decorado elegante, propio de late show, ¿Cuánto cuesta? aspira a ser una guía para consumidores alejada de la acritud y mala leche que, por motivos obvios, suelen presidir este tipo de programas. Ah, por cierto. Si no es mucho pedir, me gustaría saber cuánto cuesta Televisión Española. Por curiosidad.

[¿Cuánto cuesta? obtuvo 1.748.000 espectadores, con una cuota de pantalla del 19,5%].