El Fòrum 2004 abre con un debate sobre multiculturalidad Sami Naïr afirma que la noción Norte-Sur ya no sirve para explicar el mundo
La noción de Norte y Sur planetario ha estallado y para explicar los procesos de globalización económica y cultural sirve mejor un esquema en el que Estados Unidos son el centro a partir del cual hay círculos concéntricos. En ese esquema, Estados Unidos ejerce la función de "organizar la sinfonía del mundo mediante su industria cultural". Nadie contradijo esa definición, aportada ayer por Sami Naïr, intelectual francés de origen argelino, en uno de los debates de las jornadas internacionales con las que se han iniciado este fin de semana los actos del Fòrum Universal de les Cultures 2004. El "primer fórum del Fòrum 2004", como lo han llamado sus organizadores, celebrado bajo el lema La imagen del otro, produjo ya ayer una ingente catarata de intercambios de opiniones entre intelectuales y profesionales de diversas ramas procedentes de todos los continentes y un público igualmente internacional. Durante dos días se discute el papel de la comunicación en el diálogo entre culturas y se analizan los efectos de la globalización. El enunciado se prestó a exponer ideas como esta, por ejemplo, del filósofo Raimon Panikkar: "El pensamiento único es uno de los efectos secundarios del monoteísmo". Pero en boca de la periodista chilena Lucía Newman, de la CNN, permitió asegurar con pleno conocimiento de causa que, pese a la exuberancia tecnológica, "más que un diálogo intercultural lo que hay es monólogo". Emitido por el Norte, claro está. O por el centro. Y hablando de periodismo, precisó que lo que fija el temario de este monólogo son los intereses de los accionistas de los grandes conglomerados de medios de comunicación. Con todas las excepciones que se quiera, aceptó. Una de éstas es la que expuso el senegalés Babacar Touré cuando explicó la trabajosa creación en su país de una red de emisoras de radio libres y democrática. Para hacerlo ha sido necesario, detalló, pasar de una emisora en francés para todos a una red en una variedad de lenguas que resultó imprescindible para hacerse comprender por la población en las distintas áreas del Senegal. La cuestión del papel central y hegemónico de Estados Unidos en el sistema comunicativo global, que estuvo muy presente en los debates, fue planteada ya en la conferencia inaugural. El estadounidense Benjamin R. Barber, director del Walt Whitman Center for the Culture and Politics of Democracy (New Jersey), escritor y asesor informal del presidente de EE UU, Bill Clinton, planteó una defensa de los valores democráticos. Y expuso su temor de que la hegemonía de la cultura comercial norteamericana, que dispone de medios de difusión de escala planetaria, ahogue el diálogo intercultural. A propósito de los afanes globalizadores, la india Anuradha Vittachi, residente en Londres, codirectora de Oneworld, una organización no gubernamental que ha creado "una zona libre sin pasaportes", habló del peligro de los "salvadores del mundo". El sueño de curar el mundo, dijo, es un producto de las mentes de quienes han idealizado al otro como chivo expiatorio de todos los males y a sí mismos como héroes. En ese sueño, continuó, creen que tienen la solución de todos los problemas, y si alcanzan el poder, pretenden imponerla. Apoyo de la Unesco Inauguró las jornadas el alcalde de Barcelona, Joan Clos, destacando el esfuerzo de colaboración de las tres instituciones organizadoras: el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central. "El Fòrum comienza con un gran espíritu de colaboración. Este fin de semana servirá para construir el alma de lo que queremos que sea el Fòrum", aseguró. Stany Kol, secretario de la conferencia general de la Unesco, recordó en esta apertura el firme apoyo de esta institución a todas las celebraciones del 2004 y destacó que "la paz no sólo incumbe a la política y la economía; deberá elaborarse sobre los cimientos de la solidaridad y la ética de la humanidad". El auditorio estaba abarrotado. Los asistentes eran más de 500 personas procedentes de todo el mundo. El primer debate versó sobre la relación Occidente-Islam, y fue moderado por Gemma Martín, arabista y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid. Denunció que los medios de comunicación se basan en estereotipos cuando hablan del mundo islámico. "El modelo de prensa independiente y democrática es una idealización, porque en realidad los medios difunden propaganda", aseguró el profesor y escritor Edward Said. Los debates continuaron por la tarde, sobre las relaciones Oriente-Occidente y Norte-Sur, con la presencia, entre otros, de la decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra, Dolors Folch; el sociólogo Sami Naïr, y el escritor Jorge Edwards.
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