El ministro de Finanzas italiano califica de "venta inaceptable" la fusión Telecom Italia y Deutsche Telekom

La fusión entre los antiguos monopolios nacionales de telefonía Telecom Italia y Deutsche Telekom ha encontrado un duro escollo político dentro del Gobierno italiano. La desconfianza y el disgusto de Roma ante un acuerdo que ve la futura sociedad de telefonía participada en un 56% por el coloso alemán y en un 44% por Telecom Italia quedaron reflejados ayer, con especial contundencia, por el ministro de Finanzas italiano, Vincenzo Visco. "No es razonablemente aceptable ni concebible que Telecom sea adquirida por una empresa pública alemana", dijo Visco, refiriéndose a la falta de respuesta clara de los alemanes a las dos condiciones fundamentales exigidas por Roma para considerar la operación aceptable: que el acuerdo se estableciese sobre bases paritarias y que el Gobierno alemán cediese su cuota en DT, en la que tiene un 74%.

Las declaraciones de Visco constituyen una dura respuesta del Ejecutivo italiano a las afirmaciones hechas el jueves por el consejero delegado de Telecom Italia, Franco Bernabé. A preguntas de los periodistas sobre cómo justificaba la falta de paridad accionarial, Bernabé respondió: "La nacionalidad de una empresa no tiene nada que ver con la de sus accionistas; si fuera así, Telecom Italia sería una sociedad extranjera desde hace tiempo, porque la mayor parte del capital está en manos extranjeras". Una explicación que no ha satisfecho en Roma, si bien Visco se limitó a alertar a la cúpula del antiguo monopolio sobre la situación. "Al Consejo de Administración de Telecom le toca ahora vigilar y asumir la responsabilidad que le compete ante los accionistas, si la operación es conveniente o si va en la dirección indicada por el consejo".

Pese a esta cesión de responsabilidades al Consejo de Administración de Telecom, el Gobierno italiano, el mayor accionista privado del grupo, con un 3,4%, tiene a su alcance una fórmula para frenar la fusión, la llamada golden share, que le autoriza a vetar cualquier compra de acciones de la compañía por encima del 5%. Otros ministros del Gobierno italiano, como el de Obras Públicas, Enrico Micheli, se pronunciaron ayer en la línea de su colega de Finanzas.

[Las agencias de calificación financiera Moody's y Standard and Poor's informaron de que han puesto bajo vigilancia a DT. Para la primera, la fusión puede tener implicaciones positivas, mientras la segunda cree lo contrario. Por su parte, France Télécom, que tiene proyectos conjuntos con Deutsche Telekom y un intercambio accionarial, considera una "clara violación de los acuerdos entre FT y DT" la fusión con Telecom Italia. France Télécom considera "deplorable" el comportamiento de DT y anuncia que tomará medidas legales].