Un monólogo alcoyano

Neus es Nues De Ximo Llorens. Intérprete, Neus Agulló. Iluminación, Alfons Barreda. Vestuario y escenografía, Jaume Policarpo. Dirección, Juli Cantó. Sala Moratín. Valencia, 20 de abril.Hay en el teatro valenciano lo que se llama el grupo de Alcoy, animado en su origen por Màrius Silvestre y luego por Pep Cortés, que tiene su propia visión de lo que conviene hacer sobre el escenario así como una especie de estética particular que resulta, por lo común, perfectamente identificable de primeras, tal vez también de segundas. Su amor por el teatro es de tal calibre que a veces no desdeñan la ocasión de homenajearse unos a otros desde el escenario, lo que no es mala cosa cuando se está entre amigos. Neus Agulló, una actriz de largo aliento, creo yo que, en general, desaprovechada, como tantas otras actrices de nuestro entorno, es una de las referencias obligadas de ese grupo, así que no es de extrañar que lo que empezó siendo un proyecto de repertorio de canciones se haya convertido finalmente en un monólogo escrito por Ximo Llorens a la medida de la actriz. Es un monólogo al que no le falta de nada, atendiendo a las coordenadas que contribuyen a situarlo, a medio camino entre el homenaje a una actriz de la casa y la oportunidad de decir tres o cuatro cosas acerca del teatro valenciano, con algunas gotas de ese amago de parodia que consiste en hacer como que, a fin de cuentas, tampoco uno o una misma se toma tan en serio. Es también un montaje merecedor de alguna atención analítica por lo que revela sobre la situación y las aspiraciones de un cierto sector, y no el de menor importancia, de nuestra escena. Visto así, resulta sintomático. Neus Agulló demuestra sus tablas, y su capacidad emotiva, en un montaje en el que texto y dirección están por completo a su servicio y que tiene algo de testamento anticipado por lo que apunta de balance, sin duda prematuro, en lo que tiene que ver con nuestro teatro, con Neus Agulló, con Juli Cantó y con el denominado grupo de Alcoy.