Policías especialistas en huellas y retratos robot intentan aclarar la muerte del taxista

Centenares de personas acudieron ayer a la iglesia San José de Almería para asistir al funeral de José Ruiz Cáceres, el taxista asesinado y cuyo cadáver fue hallado semienterrado el pasado miércoles en una finca de Pechina, localidad cercana a la capital almeriense. Los compañeros del fallecido -en Almería trabajan unos 300 taxistas-, insistieron en la necesidad de que se adopten mayores medidas de seguridad que eviten que sucesos como el que acabó con la vida de José Ruiz se vuelvan a repetir. De la investigación de la Guardia Civil y la Policía no ha trascendido apenas nada. Para intentar aclarar el crimen ayer llegaron a Almería dos equipos de la Policía procedentes de Madrid. Uno de ellos está especializado en la realización de retratos robot y, según fuentes cercanas a la investigación, sigue la pista de dos personas que fueron vistas comprando gasolina con el taxi del fallecido en la madrugada del miércoles día 14. El otro equipo está integrado por especialistas en huellas y centra sus esfuerzos en lograr extraer alguna pista del taxi que se encontró, en la misma madrugada que el cadáver, a unos 30 kilómetros de donde estaba enterrado el cuerpo. El hecho de que el vehículo estuviese totalmente calcinado no es un obstáculo para que los investigadores hayan centrado gran parte de sus expectativas en las información que aún se puede obtener del taxi. Hasta ahora, sólo se van confirmando algunos pequeños detalles como que el fuerte golpe que José Ruiz recibió en la cabeza y que le causó la muerte no se produjo con una piedra como se pudo pensar en un principio. Aunque los responsables de las pesquisas no descartan por el momento ninguna línea de investigación, hipótesis como que el móvil del crimen fuese el robo perdieron peso desde el primer momento. El cadáver de José Ruiz se encontró con el mismo reloj, anillo y cadena con el que salió de casa la última vez que sus familiares le vieron con vida. Mientras, los presidentes de Tele-Taxi y Radio-Taxi, en una reunión que mantuvieron el jueves con el delegado del Gobierno andaluz en Almería, Juan Callejo; el comisario de policía, Antonio Martín, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Cristóbal Moya, reclamaron más medidas de seguridad. Además de los taxistas almerienses, al funeral se desplazaron también compañeros de otras provincias andaluzas como Cádiz, Sevilla y Córdoba, que quisieron así unirse al dolor de sus colegas de Almería, sacudidos por primera vez por un suceso de estas características.