Vidal-Quadras ofrece su "cabeza" si el PP margina a sus colaboradores
El expresidente del Partido Popular (PP) de Cataluña y senador Alejo Vidal-Quadras afirmó ayer que desea ser "depurado" en el partido si tres de sus más directos colaboradores en Cataluña son apartados de las listas municipales y autonómicas. Vidal-Quadras compareció ayer junto con sus tres protegidos -el concejal del PP en Barcelona José Ramón Tobía, la presidenta del partido en Santa Coloma de Gramanet, María Carmen Martínez, y el diputado autonómico Jacinto Vilardaga- y advirtió ante la "contradicción" que supone que mientras él recibe un trato "deferente" en Madrid, sus principales seguidores en Cataluña sean excluidos de las listas electorales. "Si ellos tres son depurados yo también quiero serlo", aseguró. Vidal-Quadras fue sustituido en septiembre de 1996 por Alberto Fernández Díaz al frente del PP catalán y la mayoría de sus incondicionales han ido encontrando acomodo bajo la nueva dirección. No obstante, ésta tiene decidida la exclusión de las listas electorales de Tobía, Martínez y Vilardaga -el núcleo más cercano políticamente al senador-. De momento, sólo Tobía ha sido ya formalmente excluido al no constar en la propuesta de candidatura para Barcelona que el PP catalán envió a la dirección nacional la semana pasada.
El senador recalcó que no pretende abusar de su condición de miembro de la ejecutiva nacional porque su petición, dijo, es "razonable". "De 500 candidaturas del PP catalán sólo pido que se respete la decisión de la junta de Santa Coloma y de 5.000 candidatos únicamente insisto en la continuidad de Tobía como número 7 en Barcelona", aseguró Vidal-Quadras.
Fuentes próximas a Fernández Díaz consideraron "patéticas" las exigencias del exlíder del partido y rechazaron que la exclusión de sólo tres personas pueda ser considerada una depuración. Asimismo, dirigentes significativos de la dirección provincial del PP excluyeron toda posibilidad de modificar la lista presentada en Barcelona, que ya fue alterada para frenar un conato de rebelión de los presidentes de distrito.
