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Gonzalo Martínez muestra en una antológica el origen de su expresionismo social

Margot Molina

El pintor Gonzalo Martínez Andrades (Jerez, Cádiz, 1942) desvela en una gran muestra antológica las etapas por las que ha pasado hasta llegar a lo que él considera su propio estilo, escenas cotidianas andaluzas realizadas dentro del expresionismo. La muestra, titulada Sueños y vivencias, reúne en la sala Pescadería Vieja del Ayuntamiento de Jerez 70 obras fechadas entre 1959 y 1999. El artista inicia el recorrido con Mineros, un gouache de 1959 con figuras rotundas que recuerdan las de los grandes muralistas y que realizó durante su etapa de aprendizaje. La influencia de Cézanne marca toda la producción de la década de los sesenta. Mesa con frutas y pan, Arlequín en azules y Desnudo de pie, son algunas de las pinturas más características de esta época en las que el artista se deja seducir también por Picasso, el cubismo y el futurismo. "Cézanne me atraía, me sentía identificado con la luz y el color de los impresionistas y los postimpresionistas, pero mi obra más personal no aparece hasta 1973, cuando afianzo más el dibujo y las formas", comenta Gonzalo Martínez. Las obras más conocidas del pintor jerezano son escenas de fiestas tradicionales andaluzas como el carnaval o las corridas de toros. "En las escenas de mis pinturas hay una carga social intencionada. No son sólo colores bonitos y personajes divertidos, sino que con cada uno he querido transmitir algo, una emoción interna", asegura Martínez Andrades, que actualmente es catedrático de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. La vuelta al dibujo En la exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 30 de mayo, pueden verse obras como El patriarca o Aún hay alegría en el invierno de la vida, ambas de 1987, cuando el artista retoma el dibujo con el que comenzó su carrera. "El patriarca es, para mí, una de sus mejores composiciones y la que lo va a definir. Líneas rotas y desdobladas, correctísimo dibujo, composición de planos superpuestos que conducen a la apreciación del espacio interior y, sobre todo, una profunda realidad de la estructura social andaluza", escribe sobre esta obra en el catálogo Enrique Pareja, director del Museo de Bellas Artes de Sevilla.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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