"Goya participó de las grandezas y miserias de Madrid"

Francisco Alonso-Fernández, ovetense de 74 años, es un hombre afable y conversador. Hijo de un republicano muy perseguido bajo el franquismo, logró, pese a ello, llegar a ser una personalidad acreditada en la medicina española como especialista en Psiquiatría y Neurología, diplomado en Psicología y Psicosociología; es catedrático emérito de Psiquiatría en la Universidad Complutense y académico de la Real de Medicina, así como doctor honoris causa por varias universidades extranjeras. A su condición de médico une su sensibilidad psicoanalítica y su formación humanística, que ha desplegado en numerosas publicaciones. En ocasiones, ha orientado sus escritos hacia la descripción de las patologías de los grandes artistas, género literario conocido como psicobiografía. Ahora, con su libro El enigma Goya, recién presentado en la Academia de Bellas Artes, traza el perfil psicológico del genio aragonés enraizado en Madrid. Pregunta. Como médico y en aplicación del juramento de Hipócrates, ¿puede usted calmar el dolor póstumo de un paciente como Francisco de Goya?

Respuesta. Creo que el dolor póstumo de una persona genial se calma, simplemente, siendo fiel a su memoria.

P. En su libro, establece que Goya sufrió episodios depresivos graves. ¿Estimularon u obstaculizaron su creación?

R. La depresión es un hundimiento de la vitalidad que puede repercutir sobre los planos del humor, la impulsividad, la sintonización y la regulación de ritmos. Pero no siempre, como en el caso de Goya, actúa al mismo tiempo sobre todos ellos.

P. ¿Cómo afectó al pintor?

R. Sufrió fases de hundimiento seguidas por otras exultantes, de hipertimia, pero conservó una extraordinaria sintonía con lo que le rodeaba.

P. ¿Transformó, pues, su depresión?

R. Él supo transformarla en un poderoso factor de búsqueda y consecución de su mismidad, de la que brotaría libremente el talento genial que llevaba consigo.

P. ¿Por qué su genio no se acreditó hasta los 48 años?

R. Se había visto obstaculizado por otros reveses vitales.

P. ¿Quién influyó más: Madrid sobre Goya o Goya sobre Madrid?

R. Sin perder nunca su condición de aragonés, se hizo madrileño al ciento por ciento. Su vida y su arte se vieron muy condicionados por la grandeza y la miseria del Madrid de entonces, de las que participó.

P. ¿Cómo pudo alumbrar su genio, dadas sus limitaciones culturales?

R. Por su amistad con Jovellanos y algunos afrancesados, sin perder nunca su patriotismo. Goya no fue únicamente un genio del arte, sino también de la vida, como su victoria en la lucha contra la enfermedad demostró.

El enigma Goya. Fondo de Cultura Económica. 1.600 pesetas.