Berrogüetto ofrece en dos sesiones su palpitante "Viaxe por Urticaria"

Carlos Núñez y Berrogüetto, los dos nombres más sobresalientes de la música viguesa de raíz, parecen condenados a compartir destino. Durante los primeros años de sus carreras, su pasado común en Matto Congrio -banda mítica, pese a publicar sólo un álbum- les convirtió en mutua e inevitable referencia durante cualquier encuentro periodístico. Ahora que se han prometido no seguir hablando de la otra parte, la actualidad discográfica vuelve a situarlos en paralelo: Núñez ha publicado su segundo disco, Os amores libres, justo una semana después de la no menos esperada segunda entrega del grupo Berrogüetto, Viaxe por Urticaria. La banda del polifacético Anxo Pintos (gaita, zanfona, saxo, flautas y piano), Quico Comesaña (bouzouki), Quim Farinha (violín) y compañía ha tomado la delantera en la presentación en la capital, con un aperitivo acústico, esta tarde, en el Fórum de la Fnac y un concierto por todo lo alto, mañana, en el Centro Cultural de la Villa. Berrogüetto ha tenido que enfrentarse al vértigo del segundo álbum después de que su debú, Navicularia (1996), cosechase opiniones entusiastas y dos premios europeos en Alemania. La crítica ha entendido que Viaxe por Urticaria supera de largo -pese a lo enrevesado del título- las mejores expectativas. Esta vez no hay coros de pandereteiras, pero sí una nueva vocalista muy apreciada, Guadi Galego, y colaboraciones del saxofonista Javier Paxariño y los txalapartaris Iñaki Plaza y Rubén Isasi, expertos en el sonido tribal de los troncos vascos percutidos.

El sonido resultante es fresco, borboteante y cada vez más personal o, en el buen sentido de la palabra, descarado: se nota que Berrogüetto confía en el potencial de sus talentos. Temas como Alalá das Humidades o Aquí canto así lo corroboran.

Berrogüetto. Hoy, a las 18.00, en la Fnac (plaza de Callao, 3; metro Callao). Entrada libre. Mañana, a las 22.00, en el Centro Cultural de la Villa (plaza de Colón, s/n; metro Colón). 1.800 pesetas.