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La mar de bé

JUANJO GARCÍA DEL MORAL València, la mar de bé fue el lema elegido por los socialistas en la primavera electoral del año 1987 para poner en marcha una campaña de imagen y propaganda con la que pretendían consolidar su hegemonía en el Ayuntamiento de Valencia. Fue también el título de una exposición montada en la Lonja en la que se cantaban las excelencias de la gestión municipal, a la sazón a cargo del alcalde socialista Ricard Pérez Casado, que invirtió en ello unos 40 millones de pesetas. Aquella iniciativa originó una considerable trifulca preelectoral que, tras una fuerte campaña de acoso por parte de la oposición, acabó con denuncias ante la junta electoral y con el cierre del montaje publicitario de la Lonja. Un montaje que hoy parecería poca cosa en comparación con la maquinaria de propaganda institucional puesta en marcha por la Generalitat, ahora en manos del PP, en esta primavera que concluirá con las elecciones municipales y autonómicas del día 13 de junio. Anem a mès es el lema genérico elegido por el Consell popular para su campaña de agit-prop previa a estos comicios. El bombardeo propagandístico lleva ya algunas semanas en marcha y se centra de forma especial en los anuncios en televisión. Fuentes del sector cifran la inversión en unos 1.000 millones de pesetas, salidos de las arcas públicas. Terra Mítica, la Ciudad de las Ciencias, la sanidad, el instituto de finanzas... Todo vale en esta campaña de autobombo puesta en marcha por la derecha. La misma derecha que en 1987 clamaba en contra de la iniciativa de los socialistas, no repara ahora en gastos para glosar y publicitar su gestión al frente de las instituciones autonómicas. Con el agravante de que algunos de los proyectos que ahora publicita el Consell fueron puestos en marcha por el anterior Ejecutivo autonómico, en manos de los socialistas, y otros ni siquiera están acabados. Y todo ello ante la pasividad de una oposición de izquierdas perdida en un mar de disputas internas que le impide ver lo que sucede y denunciar la flagrante utilización partidista de los recursos públicos. La mar de bé.

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