FAPA-Valencia se desmarca de la Plataforma per l"Ensenyament y rechaza que se haya "vendido al PP"

La previsible desvinculación del movimiento de padres de alumnos de la provincia de Valencia se hizo oficial ayer, tres días antes de que se celebre la tradicional manifestación por la enseñanza pública que desde 1996 organiza anualmente por estas fechas la Plataforma per l"Ensenyament Públic, entidad cívica integrada por varias asociaciones universitarias de estudiantes, la Federació d"Escola Valenciana y los sindicatos STEPV, CO CC, UGT, CGT y el Sindicat d"Estudiants. La ejecutiva de FAPA-Valencia anunció en conferencia de prensa que se desmarca de la manifestación del próximo jueves por considerar que "se trata más bien de un acto electoralista en lugar de reivindicativo". "A dos meses de las elecciones no queremos ser correa de transmisión de partidos ni de sindicatos, que nos utilizan para justificarse y nos critican cuando no está la prensa", afirmó el presidente de la federación, Tony Garcés, que rechazó que se trate de una decisión política en coordinación con el gobernante Partido Popular. Garcés añadió que FAPA-Valencia es consciente de las críticas que conlleva la decisión e ironizó que no faltará quienes afirmen que "nos hemos vendido al PP". La ejecutiva se desvincula de la Plataforma porque, según afirmó Garcés, así lo han querido las bases de la federación que a través de sus diferentes APAs se han puesto en contacto para expresar su deseo de no participar en la manifestación "ante un clima que desde hace tiempo consideramos inadecuado". Sin embargo, la participación confirmada para el próximo jueves de asociaciones de padres de alumnos de comarcas como L"Horta Nord, La Hoya de Buñol, La Safor y la agrupación de Valencia-Ciudad revela las contradicciones por las que atraviesa la federación provincial desde la llegada de la actual ejecutiva tras las elecciones del pasado 12 de diciembre. Unas contradicciones que se han visto potenciadas desde principios de año, cuando comenzó el estrecho acercamiento emprendido por la Educación, que través de la Dirección General de Centros inició una ronda de conversaciones directas con la ejecutiva y con agrupaciones locales. CC OO criticó ayer duramente la decisión. "Como ejecutiva, FAPA-Valencia podría haber decidido no estar en la plataforma hace meses y no, precisamente ahora, tres días antes". Fuentes del sindicato aseguran que "se trata de una clara decisión política que responde a pactos privados con el PP, y no a los intereses de los padres, ni de la escuela pública". La maniobra, recuerdan, es la misma que hicieron los populares hace cuatro años, con la ejecutiva que estaba entonces al frente de FAPA-Valencia, para desactivar las movilizaciones que se llevaron a cabo antes de las elecciones generales. En similares términos se expresó Gonzalo Castillo, de FETE-UGT, para quien se trata de "un intento más de desestabilizar el movimiento de padres". "Los tentáculos del poder son muchos y el viaje al centro del PP, hace que todo el mundo quiera hacerlo, sobre todo, si hay dinero", precisó. En opinión de Vicent Mauri, del STEPV, "si hace dos meses había motivos para que FAPA-Valencia decidiera la convocatoria de la manifestación, estos motivos no han cambiado para nada, a no ser que se trate de razones extraeducativas y que obedezcan a una coyuntura política".