Los inversores extranjeros vuelven a Brasil pese a los riesgos de la crisis
Brasil obtuvo en el primer trimestre de 1999 un resultado sorprendente, sobre todo si se tiene en cuenta la crisis a la que se enfrenta el país. Los inversores extranjeros aportaron en dicho periodo 8.000 millones de dólares (1,24 billones de pesetas, 7.452 millones de euros). El promedio mensual supera en 400 millones de dólares (62.000 millones de pesetas, 372,6 millones de euros) al registrado en 1998. La información es del Banco Central de Brasil, y confirma la sensación difundida por el Gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso a lo largo de las últimas semanas, en el sentido de que "lo peor [de la crisis] ya ha pasado".
La inversión directa es dinero colocado a largo plazo, en sectores industriales o de prestación de servicios, y casi la mitad de ese total -3.850 millones de dólares, 596.000 millones de pesetas o 3.586 millones de euros- ha servido para acudir a privatizaciones.
Además, esas privatizaciones, sumadas a las realizadas el año pasado, significaron nuevos ingresos de 526 millones de dólares (81.530 millones de pesetas, 490 millones de euros) entre enero y marzo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.