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FÚTBOL 30ª jornada de Liga

El Betis resucitó y armó el taco

Los béticos golean sin piedad al Oviedo

Alguna esencia se debió escapar del capote de Curro Rome-ro cuando armó el taco en la Maestranza el sábado. Gloria, arte, el redicho duende o lo que sea, pero resucitó a un muerto. O a varios. El Betis al completo y numerosos jugadores por su cuenta jugaron de perlas. Sin duda el mejor partido de todo el año, justo cuando Sevilla se vuelve más hedonista, cuando más se gusta. Los jugadores estaban en el campo situados en sus puestos naturales y haciendo lo que saben, con la excepción de Finidi que hacía trizas al Oviedo desde la media punta. El equipo asturiano llegó muy mermado por las bajas y el sustituto que saltó al Villamarín no pasó en ningún momento de caricatura. Interpretó el Oviedo un 4-4-2, clásico, pero demasiado estático y esclerótico. El armazón se lo rompieron Denilson y Finidi en el segundo minuto del partido.

BETIS 5

OVIEDO 0Betis: Valerio, Otero, Ureña, Olías, Luis Fernández; Finidi (Cañas, m. 69), Alexis, Filipescu (Ito, m. 58), Denilson, Gálvez (Alfonso, m. 58) y Oli. Oviedo: Esteban, Eskurza, Onopko, Bango, Manel (Rabarinovy, m. 63); Berto (Moller, m. 51), Keita, Jaime, Pompei; Dubovsky y Dely Valdes (Moreno, m. 58). Goles: 1-0. M. 2. Finidi bate con la derecha a Esteban tras recibir un pase en profundidad de Denilson. 2-0. M. 33. Filipescu de cabeza a la salida de un córner. 3-0. M. 46. Finidi, desde fuera del área y de nuevo con la izquierda, tras una larga galopada. 4-0. M. 52. Denilson tras recibir unb pase desde la línea de fondo de Finidi. 5-0. M. 71. Oli de cabeza a pase de Denilson. Árbitro: Juan Manuel Brito Arceo (Tenerife). Mostró tarjeta amarilla a Onopko (m. 42) y Luis Fernández (m. 80). Partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 38.000 espectadores.

El brasileño (que ayer caracoleó lo que quiso, pero por primera vez sin perder un balón) vio el hueco por el que llegaba galopando el nigeriano y le dejó solo para que marcara con la pierna izquierda.

Este gol inclemente le destrozó las neuronas a los oviedistas que se aferraron a las líneas de la pizarra como única manera de reconocerse. Esto les convirtió en un esqueleto de equipo, sin ninguna flexibilidad y vulnerable a los balones interiores del Betis que ayer abundaron (estaba Alexis en el campo) y fueron buenos.

El Betis, sobraó como iba, presionó y basculó de maravilla y ahogó las pocas ideas de sus ayer enemigos. Denilson comenzó su festival y se enamoró de la banda, desde donde desnudó las carencias y la candidez defensiva de Eskurza. Un galopada suya con cinco cadáveres del Oviedo en el camino motivó la primera ovación. No metió gol porque no es lo suyo y le amilana chutar, pero le reparó pronto tirándose al piscina y provocando un penalti. Hasta eso le salía. Sin embargo, Alexis falló.

Al Oviedo le empezó la segunda parte igual que la primera; viendo como Finidi corría con la pelota hasta dejarla en el fondo de la portería con la pierna que no es la suya. Los asturianos trataron de aguantar el chaparrón, pero sólo Pompei parecía intentar algo. La única oportunidad clara se la regaló Dubovsky al titular por primera vez en su campo Valerio.

Con el Betis trabajador y artista las ocasiones se sucedían, con especial preponderancia de la banda izquierda de Denilson, que metió un gol (con la derecha para no ser menos que Finidi) y dio un pase de los de metelá a Oli.

Como el tema estaba para disfrutar, Alfonso saltó al campo y la gente se hinchó a aplaudir y a cantar. No se olvidaron de Clemente, no. Al entrenador que dijo que sus jugadores (los de la afición) no sabían dar ni cuatro, le corearon a gritos hasta una veintena de pases ligados. Y hoy empieza la Feria. Uf.

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