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El Nuevo Ballet Español presenta su visión renovada del flamenco en San Sebastián

Maribel Marín Yarza

El flamenco tiene buena aceptación en Euskadi, a tenor de los aplausos cosechados por el Nuevo Ballet Español. La compañía madrileña, que dejó a gente en la calle en sus actuaciones de Eibar y Durango, recala este domingo en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián con su espectáculo Flamenco directo. El montaje, que hace, según sus creadores, "un recorrido por todos los palos del flamenco", se abre a otras tendencias, como el jazz o a movimientos de danza contemporánea. El Nuevo Ballet Español propone, desde el respeto al purismo de este arte, varias coreografías que fusionan el flamenco tradicional con otros tipos de danza moderna. El montaje, ideado por esta joven compañía encabezada por Ángel Rojas y Carlos Rodríguez, busca la "renovación permanente, pero no la revolución". Sus constantes alusiones a tendencias del jazz o el blues arrojan un resultado que sus creadores califican de "flamenco de vanguardia del siglo XXI". "Mezclamos", dijeron ayer, "todo tipo de danza o movimiento que resulte estético, pero sin perder nunca la raíz flamenca". Sobre el escenario, ocho bailarines se entregan a la disciplina del baile. Y el grupo Canadú, autor de la música ofrece un toque novedoso a la obra. El espectáculo, que recala en San Sebastián dentro de la programación de Donostia Kultura, se estrenó en octubre del pasado año en Madrid. No tiene argumento, es la danza por la danza. Pero ha logrado poner de común acuerdo a crítica y público en su aceptación. A la compañía se le abren ahora las puertas de Europa y Latinoamérica.

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