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GRUPO INDEPENDIENTE LIBERAL Primer Congreso

Gil reúne familia y negocios en sus candidaturas

El alcalde de Marbella prepara su partido para el asalto a la Costa del Sol, Ceuta y Melilla

Jesús Gil prepara su partido para el gran salto. El congreso que el Grupo Independiente Liberal (GIL) celebra hoy en Estepona marca un punto de inflexión en la historia de este peculiar partido, que dice tener unos 13.000 afiliados. Con el alma de una gran familia y filosofía de empresa, la organización de Gil aspira a hacerse con nuevas alcaldías en la Costa del Sol y, sobre todo, con las presidencias de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que le darían una nueva proyección política justo en el momento en el que más estrecho es el cerco judicial por su cuestionada forma de gobierno en Marbella. Para colmar sus ansias de expansión, Gil se ha rodeado de un grupo de ambiciosos empresarios desideologizados por su ciega fe en la gestión.

En las vísperas del congreso, Gil recibió ayer una buena noticia. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ordenado que tome posesión como alcalde de Manilva el concejal del GIL José Mena Oliva. El tribunal ha declarado nulo el decreto del actual alcalde, el socialista Emilio López, que el 20 de abril de 1998 impidió el debate de una moción de censura al impedir el derecho a voto del concejal Antonio Parra, informa Europa Press. El congreso extraordinario del GIL marca una nueva etapa, en la que el partido pretende consolidar su estructura a imagen y semejanza de las organizaciones políticas tradicionales y dejar de ser, como el propio alcalde de Marbella reconoce, "el partido de Gil y sus cuatro amiguetes". Sin embargo, Gil será reelegido presidente y su hijo Jesús, secretario general. El alcalde de Estepona es uno de los principales abanderados de este proceso de renovación o reconversión. Desde hace unos meses, especialmente desde la estancia de su padre en prisión, Jesús Gil Marín se ha hecho con las riendas de la formación y se ha empeñado en dar protagonismo a equipos de personas, por encima de la estruendosa personalidad del fundador del partido y de la espectacularidad de las propuestas electorales. Gil Marín ha recorrido cada uno de los municipios donde el GIL presenta candidaturas, ha inaugurado una red de sedes y se ha entrevistado con agentes sociales de todas estas ciudades. Si Gil y Gil desembarcó en Marbella de forma solitaria, admitiendo su interés en ser alcalde por sus propios negocios particulares, y sin más estrategia electoral que su propio carácter, el Grupo Independiente Liberal intenta ahora presentarse como una amplia organización en la que no hay otro ideal que la eficacia en la gestión. El futuro en marcha será el eslogan electoral de la formación. Todos los candidatos elegidos por Gil tienen un perfil muy similar: Empresarios inmobiliarios crecidos en negocios familiares, la mayoría sin estudios universitarios ni experiencia política, sin adscripción reconocida y con vocación de gestores. Todos, excepto la candidata de Benahavís y el primero de la lista de Manilva, han desembarcado ciudades previamente desconocidas, en las que son candidatos porque Gil decidió nominarlos. Se instalaron hace meses en estas poblaciones con la obligación de tener un teléfono móvil conectado las 24 horas del día. Todos han aprendido una letanía que repiten sin cesar: "Yo nunca he sido político, soy gestor". A ninguno se le ha exigido dar cuenta de su pasado.La gestión de Jesús Gil en Marbella es su ejemplo de eficacia, y hablan sin parar de sus logros, pero nunca de sus métodos. Hasta la tarde de ayer, 4.800 personas se habían acreditado para el congreso extraordinario del Grupo Independiente Liberal. De ellos, 400 han avalado con su firma la única candidatura "cerrada y completa" para la dirección: presidente, secretario general y comité ejecutivo. También se elegirá el nuevo presidente de Jóvenes Independientes Liberales (JIL), organización recientemente creada en Estepona y que a decir de Jesús Gil garantiza a su partido un "futuro esplendoroso". En el congreso se pondrá en marcha la parafernalia electoral del GIL. La formación tiene programados 39 mítines en las 13 ciudades donde se presenta y en cada una de ellas elaborará un vídeo de 20 minutos de duración en el que se expondrá su programa, que tendrá un valor de acta notarial, como ya hizo en Marbella en 1991 Jesús Gil, que aparecerá en todos ellos.

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