Detenido por abusos sexuales contra tres chicas un joven que estaba en libertad condicional

La Guardia Civil de Calella ha detenido al vecino de Tordera (Maresme) Pedro S. R., de 26 años, como presunto autor de las agresiones sexuales que padecieron desde el mes de enero tres chicas. El joven, que cumplía condena en la Modelo por diversos delitos, atacaba a sus víctimas aprovechando que gozaba del tercer grado penitenciario, que permite salir de la cárcel durante el día y regresar a ella sólo para dormir. Una de las víctimas identificó el pasado miércoles, en una rueda de reconocimiento celebrada ante la autoridad judicial, a Pedro S. R. como el presunto responsable de su agresión sexual. En los próximos días las otras dos chicas pasaron por el mismo trámite y se celebrarán los restantes reconocimientos ante los correspondientes jueces de instrucción. La detención del joven la realizó la Guardia Civil el pasado mes de marzo, en un bar de Malgrat de Mar, porque se le acusaba de robos con intimidación con arma blanca en un bar y en una panadería de Calella. Además de estos dos delitos también se le buscaba por quebrantamiento de condena, puesto que el pasado 27 de febrero no retornó a la prisión Modelo de Barcelona, donde cumplía condena por varios robos con violencia, hurtos, contrabando y tráfico de drogas. Según fuentes de la Guardia Civil, la descripción física que hicieron las tres mujeres que habían sufrido agresiones sexuales coincidía plenamente con las características de Pedro S. Las agresiones sexuales supuestamente realizadas por el detenido presentaban particularidades semejantes y ocurrieron en tres poblaciones muy cercanas entre sí: Canet de Mar, Pineda de Mar y Calella. Según fuentes de la investigación, el presunto agresor actuaba amparado en la oscuridad. Al anochecer escogía a sus víctimas, chicas de unos 20 años, y las seguía hasta zonas despobladas donde estaba seguro de que podía actuar sin ser visto; una vez allí las atacaba, las intimidaba con un cuchillo de grandes dimensiones, las desnudaba y las manoseaba. El agresor abandonaba a sus víctimas sin consumar la violación. En los casos en que podía haber el más pequeño riesgo de ser descubierto, el delincuente abandonaba su propósito. Las presuntas agresiones sexuales se cometieron los días 7 de enero en Canet de Mar, 13 de febrero en Pineda de Mar y 27 del mismo mes en Calella; tras esta última ya no regresó a prisión. Los juzgados de Arenys de Mar instruyeron las diligencias de estos casos.