El grupo Diageo confirma en Londres que está dispuesto a vender la cervecera Cruzcampo
,El grupo multinacional Diageo colgó ayer el cartel de "se vende" a la firma cervecera andaluza Cruzcampo. En la sesión bursátil de Londres se confirmó la intención de la sociedad internacional propietaria de Cruzcampo de "abrir un proceso para considerar posibles ofertas". Éstas se evaluarán, según el responsable de relaciones exteriores de la cervecera, Julio Cuesta, de acuerdo a lo que las propuestas supongan para los accionistas. La firma andaluza goza de una gran rentabilidad, copa el 25% del mercado español y facturó, en 1997, 76.000 millones de pesetas.
Los trabajadores de la empresa mostraron ayer su "preocupación" por la operación de venta y consideraron que éste fue el motivo principal del último recorte de plantilla realizado el pasado año y que afectó a 217 empleados. El grupo Heineken parece ser el aspirante con más posibilidades para hacerse con Cruzcampo. Se acabaron los rumores que desde hacia cinco meses indicaban la intención de Diageo de vender Cruzcampo al mejor postor. Para el comité de empresa, la venta era sólo una cuestión de tiempo. Por eso no ha sorprendido la disponibilidad del grupo multinacional a estudiar ofertas de compra sobre la cervecera. Condiciones Las condiciones previas para traspasar la industria son, según Julio Cuesta: que la oferta que contribuya a "generar valor" y suponga "beneficios seguros" para los accionistas. El comité de empresa sospechaba desde hace 14 meses de las intenciones de Diageo sobre el futuro de Cruzcampo. En febrero del año pasado, la industria cervecera presentó un plan de viabilidad que preveía un fuerte reajuste de plantilla y una inversión de 21.000 millones en tres años. Alegaba para la puesta en marcha de este programa que se había registrado un exceso de capacidad de producción y una bajada en las ventas. Los despidos finalmente fueron acordados con los sindicatos el pasado mes de mayo de 1998, mediante un pacto cuya vigencia finaliza este año. El acuerdo preveía la eliminación de todos los trabajadores con 57 años de edad. 217 empleados se vieron forzados a aceptar un plan de prejubilaciones que incluía el abono del 87% de las nóminas y una gratificación de un millón de pesetas. Los representantes sindicales afirman ahora que este plan de viabilidad era un mero tramite previo para hacer de Cruzcampo un producto atractivo. El presidente del comité de empresa, Manuel Vallejo, expresó su "preocupación" por el futuro y por las intenciones del próximo propietario. "Depende de quien nos compre; de si es una entidad bancaria o es alguien que venga con un proyecto empresarial". El representante sindical consideró que la industria está "casi adjudicada" y apuntó que será el grupo cervecero Heineken quien finalmente adquiera Cruzcampo. En un intento de tranquilizar a la plantilla, la dirección ha comentado: "Lo que sea bueno para la empresa debe ser bueno para todos; no solamente para los trabajadores sino también para el mercado. Normalmente, en una empresa de esta naturaleza este tipo de decisiones no tiene por qué afectar a los trabajadores". Julio Cuesta no quiso desvelar preferencias por ningún aspirante. "Lógicamente, cuando se pretende, los pretendientes suelen ser buenos o deben ser buenos", comentó. El representante de Cruzcampo indicó que la operación de venta se originó por los continuos rumores sobre la posible adquisición de la firma cervecera por parte de Heineken. "Hasta ahora estábamos ajenos a ese proceso, pero a la vista de eso, se ha optado por tomar la iniciativa y acabar con los rumores". Por esta razón, según Cuesta, han desvelado la disponibilidad del grupo Diageo por evaluar las futuras ofertas. Un trámite que "podría terminar o no en venta", añadió Cuesta.
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