El Ejecutivo de Japón decide intervenir un banco regional en quiebra
El Gobierno japonés declaró ayer insolvente al banco regional Kokumin y ordenó a tres administradores públicos que se hagan cargo de la entidad, según informó la Agencia de Reconstrucción Financiera (ARF). La puesta bajo supervisión estatal de este banco es una de las medidas estipuladas en la ley de recapitalización de la banca por la que se mantiene al banco en activo y se garantizan los depósitos para evitar el pánico y la desestabilización de todo el sistema financiero.El banco Kokumin arrastra un déficit de capital acumulado de unos 50.000 millones de yenes (420 millones de dólares, 327 millones de euros), tiene unos depósitos de 515.600 millones de yenes (4.300 millones de dólares, 3.350 millones de euros) y sólo en 1997 registró unas pérdidas de 12.050 millones de yenes (unos 101 millones de dólares, 78,7 millones de euros).
Los deficientes resultados de la entidad proceden de los créditos concedidos a firmas inmobiliarias en la década de los ochenta, en que la especulación generó la llamada burbuja económica en el conjunto de la economía japonesa. A partir de ahora, las autoridades buscarán un posible comprador para la entidad.
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