Una joven muere de un disparo al huir de un control de la Guardia Civil

Mirian Gómez Cuadrado, de 21 años y natural de Dos Hermanas (Sevilla), resultó muerta ayer de un disparo efectuado por un guardia civil en el transcurso de una persecución en coche. La joven viajaba junto a Beltrán Sánchez Pérez, de 20 años, que conducía sin carné un Renault-9, y que huyó de un control de alcoholemia de la Guardia Civil cuando le fue dado el alto. Mirian ingresó cadáver a las cinco de la mañana en el Hospital Universitario de Valme de Sevilla con una bala que le afectó al brazo izquierdo y le atravesó el corazón.

Miriam recibió, según fuentes judiciales citadas por Efe, un único balazo. La bala penetró en el vehículo que ocupaba la joven por la puerta trasera, pasó entre los dos asientos delanteros e impactó contra el cuerpo de la joven, donde primero le afectó al brazo, luego penetró en el tórax y le atravesó el corazón. La bala chocó contra el esternón y, ya sin fuerza, bajó por la vena aorta hasta alojarse en la pelvis, dejando a su paso esquirlas que causaron graves destrozos.La joven, aparentemente, no presentaba indicios de alta alcoholemia, aunque muestras de sangre y de las vísceras fueron enviadas al Instituto Nacional de Toxicología para ser analizadas.La familia de la joven aseguró que pondrá en manos de abogados el caso para depurar las responsabilidades que se puedan derivar de este suceso.

Los hechos acaecieron a las cinco de la madrugada cuando Miriam y su acompañante regresaban hacia la barriada sevillana de Bellavista procedentes de una discoteca. En el kilómetro 553 de la N-IV, en dirección a Sevilla, el R-9 fue apercibido para que se detuviera en un control de verificación de alcoholemia de la Guardia Civil. Tras aminorar la marcha, Beltrán, que no posee carné de conducir, "aceleró bruscamente haciendo caso omiso de todas las señales de alto que se le hicieron", según un comunicado de la Guardia Civil.

Dos de los agentes del control iniciaron inmediatamente la persecución del R-9, que temerariamente utilizó la vía de servicio de la N-IV. La nota oficial continua: "Uno de los agentes mostró su arma reglamentaria con ánimo intimidatorio, produciéndose un disparo por circunstancias que aún se desconocen, y que alcanzó al vehículo perseguido, que continuó su marcha", y trató de ocultarse en un garaje. Posteriormente, los guardias civiles interceptaban el coche y tras detener a Beltrán comprobaron que Miriam estaba herida, trasladándola al Hospital Universitario de Valme. El parte médico indica que "ingresó cadáver". La reanimación no tuvo respuesta.