_
_
_
_

"Mi pueblo se moría"

Carlos Rivera tenía 23 años cuando se convirtió, hace 20, en alcalde de su pueblo: Torremocha del Jarama. Entonces, con 145 habitantes, agonizaba. "La agricultura no daba de sí, la gente emigraba a Madrid y yo vi cómo se moría mi pueblo; por eso me hice alcalde", explica. Veinte años dan para mucho: para amarrar 40 puestos de trabajo en una fábrica nueva; para construir un polígono artesanal y arañar otros empleos; para levantar una residencia de ancianos y conseguir una treintena más de empleos. Y un día, "el día más feliz de mi mandato", se abrió de nuevo, con ocho niños, el colegio, que llevaba cerrado más de 15 años. En esa escuela estudian hoy 43 niños. Y en Torremocha residen hoy 450 habitantes. Y creciendo.

Más información
Los incombustibles del 79
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_