"Mi pueblo se moría"
Carlos Rivera tenía 23 años cuando se convirtió, hace 20, en alcalde de su pueblo: Torremocha del Jarama. Entonces, con 145 habitantes, agonizaba. "La agricultura no daba de sí, la gente emigraba a Madrid y yo vi cómo se moría mi pueblo; por eso me hice alcalde", explica. Veinte años dan para mucho: para amarrar 40 puestos de trabajo en una fábrica nueva; para construir un polígono artesanal y arañar otros empleos; para levantar una residencia de ancianos y conseguir una treintena más de empleos. Y un día, "el día más feliz de mi mandato", se abrió de nuevo, con ocho niños, el colegio, que llevaba cerrado más de 15 años. En esa escuela estudian hoy 43 niños. Y en Torremocha residen hoy 450 habitantes. Y creciendo.
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