Asunción anuncia un vuelco electoral y acusa al PP de actuar como una "sociedad mercantil"
"El encargo que me hacéis no es un marrón sino un honor". Poco después de recibir el 65% de los votos del comité nacional del PSPV-PSOE para encabezar la lista de las próximas elecciones autonómicas, el ex ministro Antoni Asunción, anunció ayer tener tiempo suficiente en dos meses para dar un vuelco a la desventaja electoral que auguran las encuestas. El candidato, que apareció tras cerrarse el recuento de las papeletas, apoyó este augurio en los "móviles ideológicos" que sustentan a los socialistas, una motivación que opuso a la "sociedad mercantil" que, dijo, identifica al PP.
"Hagamos como los franceses", apeló Antoni Asunción a los delegados del comité nacional socialista que ayer nombraron al ex ministro su cabeza de cartel para las próximas elecciones del 13 de junio. Asunción se apoyó en el vuelco electoral protagonizado por el presidente del gobierno francés, Lionel Jospin, que a dos meses de las elecciones se impuso hace tres años a la derecha en su país en contra de los vaticinios de las encuestas. En un discurso improvisado, el candidato socialista a ocupar el Palau de la Generalitat repitió el ejemplo francés amparándose en la convicción que mueve a los socialistas: "Los móviles ideológicos". "Ésta es la diferencia con el PP", dijo, al que comparó a una "sociedad mercantil de intereses particulares". Frente a las "unanimidades al 100% de los populares", Asunción enmarcó su nombramiento y la oposición del 35% de los delegados en un acto de "democracia pura", una característica que, dijo, se ha ido repitiendo desde que los socialistas pusieron en marcha el sistema de elección de candidatos con los votos de las bases. "No hay en Europa quien tenga la democracia interna de este partido", apuntó. En este sentido, destacó que en el partido socialista "se puede mantener la banda de matices" entre los distintos sectores y paralelamente "mantener el 99%" que tienen "en común". "El segundo va detrás del primero", dijo respecto al apoyo logrado por el dimitido secretario general de los socialistas y anterior candidato a la Generalitat Joan Romero tras las primarias del 27 de junio de 1998. Entonces Romero obtuvo el apoyo del 35% de los militantes frente al 33% de Asunción. Tras la renuncia de Romero y la votación del comité, se amparó en la "lógica democrática" para situarse al frente de los socialistas para alcanzar la Generalitat. "Estaba dispuesto a ir de número dos tras Alborch", señaló para negar que la renuncia de la ex ministra de Cultura haya mediatizado su nombramiento. El candidato afirmó ante un auditorio que llenaba el salón donde se celebró el comité no tener "ni complejo de víctima ni de sufridor". "Estamos a tiempo de coger las riendas y poner en marcha a nuestro partido", señaló. Para ello destacó la necesidad de denunciar "la situación a la que nos ha llevado el PP". El ex ministro hizo un rápido recorrido por "el deterioro de los servicios públicos" valencianos, "el retroceso en las libertades" que protagonizan los populares desde las instituciones, su "prepotencia" e incluso acusó al Consell de silenciar la realidad a través del control de los medios de comunicación. Por otro lado, el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Borrell, admitió ayer que le hubiese gustado que Joan Romero hubiese seguido como secretario general del PSPV y candidato socialista a presidir el Ejecutivo valenciano ya que "fue la persona democráticamente elegida para ello". También calificó a Asunción de político con larga trayectoria, con muchas responsabilidades ejercidadas siempre de una forma "muy honesta y muy digna".
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