Serna afirma que ningún independiente incluido en las listas por Romero ha pedido la baja

Juana Serna, presidenta de la gestora del PSPV, afirmó ayer que ninguno de los independientes incluidos en las listas electorales por Joan Romero ha solicitado la baja. "Hasta la fecha no ha habido ninguna renuncia", explicó. Serna reiteró que la misión encomendada a la gestora consistía exclusivamente en designar a un candidato ya que las listas autonómicas fueron aprobadas en el último comité nacional hace apenas diez días, precisamente el cónclave que precipitó la dimisión de Romero. Pero la figura del cabeza de lista es considerada una afrenta por los seguidores de Romero.

Serna sometió a la gestora la propuesta de la candidatura de Asunción a partir de cuatro argumentos: la legitimidad que supone haberse sometido a las elecciones primarias en el seno del partido; su disponibilidad para asumir el reto de enfrentarse a Eduardo Zaplana el próximo 13 de junio -"es muy importante decir: yo quiero ganar", dijo-; su "importantísima experiencia" en todos los ámbitos de la Administración; y la calidad de su discurso intelectual, que calificó como "fuerte y recio". Serna aseguró que Asunción "puede segarle los pies a Zaplana sin que se dé cuenta" y aseguró que el "magnífico candidato" despierta enorme ilusión entre los socialistas valencianos. La presidenta circunstancial del partido también insistió en que nunca se barajó la posibilidad de nombrar los dos primeros puestos de la lista y formar una pareja que incluyera a Asunción y a Carmen Alborch. Respecto a la posición de la ex ministra de Cultura, Serna aseguró que "atraviesa un momento dulce en su vida, está volcada con sus libros y trabaja muy bien como presidenta de la comisión de control de Radio Televisión Española en el Congreso de los Diputados", razones por las que se desestimó su opción como candidata. La propuesta de Serna fue aceptada por unamidad en el seno de la gestora. El debate fue de guante blanco y no se alzaron argumentos en contra, sino que se invocó la necesidad de aglutinar al partido en torno a la figura del nuevo candidato. Bombero y pirómano Sin embargo, la candidatura de Asunción sentó como una bomba entre los seguidores de Romero que consideran en gran parte una auténtica afrenta la propuesta. Formalmente, los partidarios del ex secretario general sugerían que los miembros del comité nacional deben ejercer su libertad de voto, pero la consigna es clara. "Los ciudadanos esperan de nosotros que mantengamos vivos los principios que inspiraron el congreso de la Politécnica", comentaba un dirigente alineado con el sector romerista, "no podemos legitimar al pirómano y al bombero". En la misma línea, los seguidores de Romero consideran que "un compañero que ha perdido la primarias no puede convertirse en candidato por la puerta falsa". Por lo que apuestan por una fuerte contestación a Asunción en el comité nacional convocado hoy a pesar de que los independientes incluidos por Romero en las candidaturas hayan sido respetados. Las mismas fuentes consideran que los rivales de Romero no tenían prevista la dimisión del candidato, sino un progresivo debilitamiento de su posición para rematar la faena después de las elecciones. Y aseguran que la posibilidad de que Alborch se prestara a encabezar la candidatura no pasó de ser "una pantomima" hurdida por Ciprià Ciscar, secretario de organización del PSOE, para "salvar la cara ante la ejecutiva federal". Otras lecturas más conciliadoras consideran que el voto en contra de Asunción no debe ser importante. "Se ha llegado tan lejos que carece de sentido erosionar más el partido", sugiere un calificado miembro del comité nacional. "Las responsabilidades se deben asumir después de las elecciones, no antes", comenta. Entre los seguidores de Asunción no hace mella la contestación. Un optimista miembro de la gestora confiaba en lograr un respaldo del comité nacional en torno al "70 o al 80%". Otros seguidores de Asunción asumen que habrá cierta contestación, pero consideran que "algo más de un 30% de rechazo" no constituye ninguna tragedia. Y apuestan decididamente por la capacidad del candidato: "Asunción es ya el candidato de todos los socialistas y un referente para toda la sociedad valenciana". Fuentes próximas al ex ministro de Interior sugieren que el comité nacional debe "aclamar" al candidato puesto que las listas electorales ya fueron aprobadas en el último comité nacional. Sin embargo, de acuerdo con la tradición de los socialistas valencianos, el debate en el seno del comité promete ser tenso y trufado de cuestiones de orden interno para intentar medir fuerzas al milímetro. Los romeristas exigirán, por ejemplo, que los miembros de la gestora no puedan votar en el seno del comité nacional puesto que no han sido elegidos reglamentariamente. Los asuncionistas, sin embargo, replican que la gestora fue investida con todos los poderes propios de la ejecutiva nacional y, por lo tanto, no dudan de que los 21 miembros del órgano tengan derecho a expresar su opinión.