La Guardia Civil busca al presunto agresor del cura de Canet de Mar
La Guardia Civil busca a Manuel Ferrusola Garrido, vecino de Canet de Mar (Maresme), como principal sospechoso de cometer la agresión que sufrió el pasado 25 de marzo el párroco de esta población, Narcís Tibau. El presunto agresor pudo haber cometido el acto violento para vengarse de una denuncia por robo presentada por el mismo cura años atrás. Manuel Ferrusola Garrido tiene 33 años y su descripción física -moreno y de mediana estatura- coincide con la que facilitaron los vecinos que lo vieron alejarse de la vicaría de Canet de Mar con las manos ensangrentadas la noche de la agresión. Manuel Ferrusola estaba cumpliendo condena por otro delito en la cárcel de la Trinitat (Barcelona), donde cumplía arrestos penitenciarios de fin de semana. Precisamente el fin de semana posterior a la agresión, Manuel Ferrusola no se presentó en la cárcel. Desde entonces la Guardia Civil lo busca por toda España. Una de las hipótesis que se barajan como posible causa de la agresión sufrida por el párroco es la venganza, puesto que el cura lo había denunciado hace un par de años por robo. La Guardia Civil sospecha que unos días antes de agredir al párroco, Manuel Ferrusola podría haber vuelto a robar en la parroquia. La agresión se produjo la noche del jueves 25 de marzo. El sacerdote, quien tuvo que ser atendido en el hospital de Sant Jaume de Calella, sufrió heridas de arma blanca en la cara, la cabeza y los brazos. Presentaba 10 cortes en la cara, así como golpes y contusiones, pero no quiso presentar denuncia ni dar detalles, alegando que se lo había prometido al agresor.
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